En septiembre de 2021, Francia adoptó una nueva ley de inmigración que provocó fuertes reacciones y críticas. Si bien algunas medidas se consideraron demasiado restrictivas, un grupo de voluntarios en Saint-Denis, en las afueras de París, decidió tomar cartas en el asunto y crear una asociación para ayudar a los inmigrantes indocumentados en sus esfuerzos.
La Asociación Solidaridad Humana en Francia fue creada en diciembre de 2021, en pleno debate sobre la ley de inmigración. Los miembros de esta asociación se han movilizado para ofrecer asesoramiento y apoyo a personas en situación irregular que buscan regularizar su situación. Cada semana se organizan dos líneas directas que atraen a muchas personas que buscan ayuda.
Entre las personas que se han beneficiado de la ayuda de la asociación se encuentran, en particular, trabajadores de profesiones que sufren escasez. Estas profesiones, como la restauración, la asistencia personal o incluso la construcción, a menudo tienen dificultades para contratar personal y, por tanto, se consideran prioritarias en el proceso de regularización.
La ley de inmigración prevé una simplificación de los trámites para estos trabajadores. Ahora deberán presentar pruebas de tres años de presencia en territorio francés y 12 nóminas, en lugar de las 24 exigidas anteriormente. Además, ahora pueden iniciar ellos mismos los trámites ante la prefectura, sin pasar por su empleador.
Esta nueva disposición ha despertado muchas esperanzas entre los inmigrantes indocumentados afectados, porque les ofrece una oportunidad más accesible de regularización. Sin embargo, algunos miembros de la asociación subrayan que esta medida sigue siendo insuficiente, porque muchos trabajadores indocumentados todavía trabajan de manera informal o con una identidad falsa, lo que los excluye de este proceso simplificado.
A pesar de estas limitaciones, la Association Solidarité Humaine en Francia realiza una valiosa labor proporcionando apoyo concreto a las personas en situación irregular. Los voluntarios contactan de forma proactiva con los empresarios para resolver las situaciones más críticas y así participar en una lucha real por la justicia social.
La ley de inmigración sigue debatiéndose en Francia, pero gracias a estructuras como ésta, algunos inmigrantes indocumentados han podido ver un rayo de esperanza y un camino hacia la regularización de su situación. Sin embargo, es importante enfatizar que esto no resuelve todos los problemas y que es necesario hacer mucho más para garantizar los derechos y la protección de todos los migrantes.