“Los enfrentamientos violentos están aumentando en el este de la República Democrática del Congo, la ciudad de Sake está bajo alta tensión”

Los enfrentamientos entre el ejército congoleño y el grupo rebelde M23, apoyado por el ejército ruandés, alcanzaron un nivel de intensidad sin precedentes en los alrededores de la ciudad de Sake. Situado en la provincia de Kivu del Norte, el Sake se considera la última barrera de seguridad antes de la ciudad de Goma.

Esta semana, la rebelión utilizó armas pesadas para atacar un campamento militar que servía como base de retaguardia para el ejército sudafricano de la misión de la SADC en la República Democrática del Congo. Lamentablemente, dos soldados sudafricanos perdieron la vida durante este ataque y otros tres resultaron heridos.

El gobierno de la República Democrática del Congo ha expresado sus condolencias al gobierno sudafricano y a la misión de la SADC en la República Democrática del Congo. Denuncia también la implicación del ejército ruandés en las ofensivas del M23, subrayando que estas acciones desestabilizan el este del país.

Este bombardeo forma parte de una serie de ataques recientes, cuyo objetivo ha sido, en particular, un campo de desplazados en Sake y el mercado de Mugunga en Goma. Estos crímenes ponen de relieve una vez más la participación activa del ejército ruandés en la crisis de seguridad en el este de la República Democrática del Congo.

El gobierno congoleño acoge con satisfacción el compromiso inquebrantable de los países miembros de la SADC, que apoyan sus esfuerzos para restaurar la paz, la seguridad, la autoridad estatal y la estabilidad en el este del país.

La ciudad de Sake permanece por el momento preservada de la conquista del M23, pero las fuerzas armadas congoleñas están intensificando sus acciones para repeler al enemigo y proteger esta zona estratégica. Los enfrentamientos continúan en otras zonas, en particular en la aldea de Nyenyeri, en territorio de Masisi.

Estos trágicos acontecimientos subrayan una vez más la urgencia de encontrar una solución duradera a la crisis de seguridad en el este de la República Democrática del Congo. Es esencial que la comunidad internacional continúe apoyando los esfuerzos para establecer la paz y proteger a las poblaciones civiles en esta parte del país.

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