Todas las miradas están puestas en la localidad de Bunia, en Ituri, donde quince milicianos del grupo armado CODECO se enfrentan actualmente a la justicia. El tribunal militar de la guarnición de Bunia tiene su sede en Tchomia, cerca de Djugu, donde el juicio se desarrolla en tribunales móviles.
Los cargos contra los acusados son graves y van desde crímenes de guerra como asesinato y saqueo hasta participación en un movimiento insurreccional. De hecho, estos milicianos de CODECO están acusados de haber cometido actos violentos contra civiles, incluidos asesinatos, saqueos y extorsión de propiedades.
Entre los acusados, ocho son sospechosos de estar detrás del ataque que causó numerosas víctimas en el pueblo de Solaya, mientras que otros siete están acusados de asesinatos múltiples en el municipio rural de Mongbwalu. Estos crímenes atroces, perpetrados durante las incursiones entre 2019 y 2020 en el territorio de Djugu, marcaron profundamente a la población local.
La comunidad internacional, la sociedad civil y los defensores de derechos humanos saludan la celebración de estas audiencias, enfatizando la importancia de luchar contra la impunidad. La colaboración con la MONUSCO para garantizar la celebración de este juicio fortalece la legitimidad de la justicia impartida.
Este juicio resalta la necesidad de procesar a los responsables de estos crímenes para obtener justicia para las víctimas y prevenir futuros actos de violencia. No hay duda de que la celebración de estas audiencias permitirá avanzar en la lucha contra la impunidad y restablecer un clima de paz y seguridad en la región de Ituri.