En Nigeria, el Presidente Bola Tinubu tomó recientemente la valiente medida de ordenar a las fuerzas de seguridad que no pagaran rescate por la liberación de los casi 300 estudiantes y personal secuestrados de una escuela en el estado de Kaduna la semana pasada. El presidente dijo que las agencias de seguridad deben garantizar la liberación de los rehenes sin pagar un solo centavo a los secuestradores, una postura dura que apunta a disuadir los secuestros masivos.
Los secuestradores habían exigido inicialmente un rescate de mil millones de nairas (unos 620.000 dólares) por la liberación de los rehenes, una exigencia escalofriante que pone de relieve la creciente amenaza de secuestros en el país. Las familias de los rehenes, así como un concejal local, confirmaron esta petición y destacaron la presión ejercida por los secuestradores, que amenazan con quitarles la vida si no se paga la suma.
Estos secuestros en serie, incluido el de más de 60 personas de un pueblo vecino, representan un gran desafío para el gobierno de Tinubu, que se ha comprometido a combatir la inseguridad. A pesar de las negociaciones en curso con las autoridades y la negativa oficial a pagar rescates, la situación sigue siendo crítica y refleja la angustia de las comunidades locales ante estos actos atroces.
El presidente Tinubu ha dejado clara su posición al prohibir formalmente el pago de rescates a los secuestradores, una medida esencial para poner fin a esta creciente amenaza. La aprobación de una ley en 2022 que prohíba el pago de rescates es un primer paso hacia la resolución de esta crisis, pero se necesita una acción coordinada y eficaz para garantizar la seguridad y protección de los ciudadanos.
En conclusión, la lucha contra los secuestros en Nigeria requiere un enfoque integral y concertado, que involucre no sólo a las autoridades nacionales sino también a la comunidad internacional. Es fundamental permanecer vigilantes y unidos frente a esta amenaza, trabajando incansablemente por la liberación de los rehenes y el restablecimiento de la paz en la región.