La autoridad reguladora de la subcontratación en el sector privado (ARSP) de la República Democrática del Congo tomó recientemente una decisión radical al suspender nueve empresas de subcontratación pertenecientes a los accionistas ruso-kazajos del grupo ERG. Estas empresas, que operan en particular en los sectores Metalkol, Frontiers, Comidé y Boss Mining, están acusadas de violar la ley sobre subcontratación.
Entre las empresas suspendidas se encuentran Technology Global, Etalon, Surtek, Rocada, Transversal, Standar Fiable, Vision, Socom y Roche Solide. Estas empresas han monopolizado hasta ahora la mayor parte de los mercados, comprometiendo así el desarrollo de las empresas congoleñas de capital predominantemente local.
Miguel Kashala Katemb, director general de la ARSP, destacó la importancia de esta decisión como parte de los esfuerzos del presidente Félix Antoine Tshisekedi Tshilombo para fortalecer la economía nacional. Aclaró que no se trata de atacar a las multinacionales, sino de garantizar la aplicación de las leyes sobre subcontratación para diversificar la economía congoleña.
Esta medida forma parte de un enfoque más amplio destinado a liberar la cadena de valor congoleña de prácticas ilícitas y promover el desarrollo de empresas locales. La ARSP parece decidida a hacer cumplir las normas vigentes, como lo demuestran las acciones emprendidas contra otros grupos extranjeros, como el grupo canadiense Barrick y la empresa china Sicomines.
En conclusión, esta decisión de suspender a las empresas subcontratistas ruso-kazajas por parte de la ARSP constituye un paso importante hacia la consolidación del sector privado congoleño y la protección de los intereses nacionales.