Huelga de médicos en Kenia: una crisis de salud pública en pleno apogeo
Una situación crítica sacude actualmente a los hospitales públicos de Kenia, ya que los médicos se han embarcado en una huelga nacional para denunciar el incumplimiento de las promesas hechas por el gobierno tras un convenio colectivo firmado en 2017, tras una huelga de 100 años que costó vidas. de muchos pacientes por falta de atención.
El Sindicato de Médicos, Farmacéuticos y Dentistas de Kenia (KMPDU) lanzó esta huelga para exigir una cobertura médica integral para los médicos, así como la colocación de 1.200 médicos en prácticas, una promesa que el gobierno no cumplió.
El Dr. Davji Bhimji, secretario general del KMPDU, dijo que 4.000 médicos están en huelga a pesar de una orden del tribunal laboral que pedía al sindicato que suspendiera la huelga para permitir conversaciones con el gobierno.
El Dr. Dennis Miskellah, secretario general adjunto del sindicato, subrayó que los médicos ignorarán la orden judicial, del mismo modo que el gobierno ha ignorado tres órdenes judiciales que buscaban un aumento en los salarios básicos de los médicos y la reinstalación de los médicos suspendidos.
Según Miskellah, los médicos en formación representan el 27% de la fuerza laboral en los hospitales públicos de Kenia, y su ausencia provoca el despido de muchos pacientes enfermos. Sin embargo, algunos médicos permanecieron de servicio para garantizar que no se descuidara a los pacientes en las unidades de cuidados intensivos.
El impacto de la huelga se está sintiendo en todo el país, y muchos pacientes quedan sin atención o son rechazados en los hospitales de esta nación de África Oriental.
Pauline Wanjiru dijo que llevó a su hijo de 12 años a tratar su pierna rota, que emitía un olor desagradable, pero le negaron la entrada a un hospital en el condado de Kakamega, en el oeste de Kenia.
En 2017, los médicos de los hospitales públicos de Kenia realizaron una huelga de 100 días -la más larga en la historia del país- para exigir mejores salarios y la rehabilitación de las instalaciones de salud pública del país. También exigieron formación continua y la contratación de médicos para paliar la grave escasez de profesionales sanitarios.
En ese momento, los médicos del sector público, que recibían seis años de formación universitaria, recibían un salario base de entre 400 y 850 dólares al mes, similar al de algunos agentes de policía que sólo tenían seis meses de formación.