Hubo altas tensiones en Idiofa, Kwilu, tras la fuga de treinta y tres detenidos de la celda de la fiscalía cerca del tribunal de paz. Esta espectacular fuga puso de relieve las deplorables condiciones de detención y los retrasos judiciales que asolan la región.
Según información recabada de la sociedad civil local, la fuga de los detenidos fue motivada por las condiciones insalubres de su detención y los largos períodos de prisión preventiva que pasaron por la falta de jueces. Algunos detenidos llevaban varios años encarcelados sin haber tenido la oportunidad de comparecer ante el tribunal.
Jean-Marie Bell, presidente de la sociedad civil local, subrayó la urgencia de reformar el sistema judicial para evitar fugas de este tipo en el futuro. Lamentó el hecho de que sólo un magistrado esté a cargo del tribunal de la región, lo que contribuye a retrasos en la tramitación de los expedientes judiciales.
Por su parte, Alain Kamanda, activista de derechos humanos, teme que esta fuga provoque un aumento de la inseguridad en Idiofa. Pide a las autoridades que refuercen la seguridad y eviten nuevos incidentes.
Cabe destacar también la desaparición de un policía de servicio y su arma, así como el ataque a un policía judicial por parte de los fugitivos durante su fuga.
Esta fuga se hace eco de un intento similar que tuvo lugar recientemente en el mismo calabozo. Destaca la necesidad urgente de reformas dentro del sistema judicial para garantizar la seguridad de los detenidos y la adecuada administración de justicia en la región de Idiofa.