Los habitantes del municipio de Karisimbi, en Goma, se enfrentan actualmente a dificultades relacionadas con el cese de las obras de construcción de un colector de agua esencial para la gestión de las inundaciones. Desde hace unas dos semanas, la obra está paralizada, dejándola desierta y sin actividad.
Este colector de agua, de aproximadamente un kilómetro de longitud, debería evacuar eficazmente el agua de lluvia que inunda periódicamente esta zona, causando molestias a los residentes y perturbando el tráfico rodado. Lamentablemente, no se ve ninguna maquinaria en el lugar, lo que deja dudas sobre los motivos de este repentino cese de trabajos.
Mientras tanto, el gran canal existente se ha convertido en un vertedero ilegal, en el que comerciantes y transeúntes arrojan sus desechos, agravando así la situación y comprometiendo la eficacia del sistema de drenaje.
Mientras que algunas fuentes citan el motivo del cierre por problemas de financiación, otras afirman que los fondos necesarios para el proyecto ya se han pagado en su totalidad. Esta opacidad que rodea la situación no hace más que acentuar los interrogantes y frustraciones de los habitantes de la región.
Al mismo tiempo, otros importantes proyectos de construcción en la región, como el asfaltado del eje que va desde el cruce de Entrada Presidente hasta el museo, también siguen sin terminar, lo que sugiere retrasos en los proyectos de desarrollo urbano.
En el distrito de Himbi, el gran colector de agua permanece abierto al cielo, lo que obliga a los residentes a improvisar pasarelas para acceder a sus casas. Esta precaria situación pone de relieve la urgente necesidad de soluciones sostenibles para la gestión de las aguas pluviales y una infraestructura de drenaje adecuada en la región.
Es imperativo que las autoridades competentes tomen medidas rápidas para reiniciar estos proyectos y completar los trabajos en curso para mejorar las condiciones de vida de los habitantes de Karisimbi y garantizar la seguridad y fluidez del tráfico en la región.