La ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024 promete ser especial este año, ya que los atletas rusos y bielorrusos admitidos bajo bandera neutral no desfilarán con las demás delegaciones por el Sena. Por su participación “como individuos”, estos deportistas tendrán una experiencia diferenciada de este emblemático evento.
El Comité Olímpico Internacional (COI) confirmó que los atletas rusos y bielorrusos no participarán en el desfile de selecciones nacionales, al tiempo que les ofreció la oportunidad de vivir plenamente la ceremonia inaugural. Esta decisión se hace eco de la adoptada por el Comité Paralímpico Internacional (IPC) para los Juegos Paralímpicos, destacando así la coherencia en el enfoque de los atletas neutrales.
En cuanto a los símbolos que representan a los «atletas individuales neutrales» (AIN), el COI ha previsto una bandera específica decorada con las letras «AIN» sobre un fondo verde, acompañada de un breve himno sin letra para celebrar posibles victorias. Además, el proceso de elegibilidad de estos atletas sigue siendo riguroso, con un examen específico destinado a garantizar que respetan los criterios éticos y políticos requeridos.
Más allá de la ceremonia inaugural, la atención también se centra en la limitada participación de los atletas rusos y bielorrusos, con sólo unos pocos clasificados confirmados en esta etapa. Las previsiones del COI apuntan a una presencia modesta de estos atletas bajo una bandera neutral, sujeta a criterios estrictos para su compromiso con los Juegos Olímpicos de París 2024.
En última instancia, esta situación plantea interrogantes sobre la representación internacional y la integridad deportiva, al tiempo que resalta las implicaciones políticas y éticas que rigen la participación de atletas individuales neutrales. Se revela así una nueva faceta de los Juegos Olímpicos, que ofrece elementos de reflexión sobre la diversidad y las cuestiones contemporáneas de la competición deportiva.