El funeral de Chérubin Okende, ex Ministro de Transportes, ha reunido hoy en Kinshasa a numerosas personalidades políticas y familiares del fallecido para rendirle un último homenaje durante la ceremonia de levantamiento del cadáver en el hospital Cincuentenario.
En un ambiente lleno de emoción, Georges Oyema, amigo íntimo de la familia Okende, hizo fuertes declaraciones afirmando que el fallecido no había puesto fin a su vida sino que había sido víctima de un asesinato. Denunció la falta de compasión por parte de las autoridades políticas y parlamentarias, así como de la justicia congoleña, y pidió que los responsables de este crimen corran la misma suerte después del funeral.
La familia Okende expresa su deseo de reunirse con el Presidente de la República y pide al consejo nacional del Colegio de Abogados que autorice a sus abogados a expresarse libremente. Estas solicitudes sugieren un deseo legítimo de justicia y transparencia en este preocupante asunto.
El funeral de Chérubin Okende es testigo de la pérdida de un gran hombre, pero también de la búsqueda de la verdad por parte de sus allegados ante esta tragedia. Estos eventos resaltan la importancia de la justicia y la integridad en una sociedad que busca la paz y la democracia.