En un contexto en el que el panorama financiero de Nigeria está cambiando, el Arzobispo de Ibadan, Mons. Gabriel Abegunrin, hizo recientemente un llamamiento urgente al gobierno durante una rueda de prensa organizada por la archidiócesis. La cuestión central abordó la implementación por parte de los bancos preocupados del requisito del gobierno de actualizar los datos de los clientes.
Aunque la fecha límite fijada por el Banco Central de Nigeria para esta actualización estaba fijada inicialmente para el 1 de marzo, los bancos continuaron la operación animando a sus clientes a tomar rápidamente las medidas necesarias antes del anuncio de una nueva fecha de vencimiento. Sin embargo, el arzobispo Abegunrin abogó por ampliar este período de actualización para aliviar a los ciudadanos que enfrentan el estrés de adaptarse a estas nuevas regulaciones.
En su discurso, el Arzobispo destacó la necesidad de que el gobierno proporcione infraestructura que facilite y acelere el proceso de actualización. También expresó su preocupación por el impacto negativo de esta medida en la población, destacando el sufrimiento y la ansiedad que provoca. En estos tiempos de dificultad económica, es esencial que las autoridades tomen medidas para aliviar la carga de los ciudadanos y garantizar que las políticas implementadas beneficien a todos.
Mientras tanto, el arzobispo pidió al gobierno del estado de Oyo que garantice la seguridad de todos los residentes, destacando que la falta de seguridad podría dar lugar a actos de justicia sumaria perjudiciales para la convivencia pacífica de las personas. También destacó la cuestión de la migración de jóvenes a otros países en busca de mejores oportunidades, advirtiendo de los efectos nocivos de esta «fuga de cerebros» en la sociedad.
Finalmente, el arzobispo llamó a la creación de nuevas oportunidades de empleo para jóvenes y adultos, destacando la importancia de la educación como vector de desarrollo. Destacó el papel de las instituciones católicas en la formación de los futuros líderes del país y abogó por el apoyo y fortalecimiento de estas instituciones educativas.
En este período de ayuno para muchos cristianos y musulmanes, el Arzobispo invitó a aprovechar este tiempo de oración por la nación y el estado de Oyo, llamando a la solidaridad y la cooperación entre las diferentes comunidades religiosas para fomentar una convivencia pacífica y colaborativa.
Esta intervención del arzobispo Abegunrin destaca los desafíos actuales que enfrenta la sociedad nigeriana y pide medidas concertadas para mejorar las condiciones de vida de sus habitantes y promover un desarrollo armonioso e inclusivo.