El reciente incidente ocurrido en Minova, provincia de Kivu del Sur, fue escenario de una tragedia evitable. Una mujer desplazada perdió la vida y otras dos resultaron heridas por una bomba lanzada por los rebeldes del M23, que sacudió una vez más la ya vulnerable región.
Testimonios recabados de actores de la sociedad civil destacan que este ataque tuvo lugar alrededor del mediodía, sembrando terror y destrucción. Los bombardeos entre los grupos armados duraban varias horas, pero fue a las 12:45 cuando estalló la bomba, provocando trágicas pérdidas.
El presidente de la Federación de la Sociedad Civil de Minova, James Musanganya, confirmó los detalles del ataque. Según él, la bomba fue lanzada por rebeldes del M23 desde las colinas de Mupfuni Shanga en la jefatura de Masisi, matando a una mujer desplazada e hiriendo a otras dos personas.
Delphin Birimbi, presidente del marco de consulta de la sociedad civil en el territorio de Kalehe, también prestó su testimonio, deplorando la muerte de una mujer y las heridas infligidas a dos niños pequeños. Destacó la necesidad urgente de que las autoridades tomen medidas para evitar nuevos incidentes y proteger a civiles inocentes.
La rápida y profesional respuesta de los equipos médicos del Hospital General de Referencia de Minova permitió atender a los heridos y salvar vidas, a pesar del horror de la situación. Los llamados de la sociedad civil en Minova para una intervención inmediata para prevenir nuevos actos de violencia deben ser escuchados y tomados en serio.
Este enésimo episodio de violencia nos recuerda la urgencia de encontrar soluciones duraderas para poner fin a los conflictos armados que asolan la región de Kivu del Sur. Los civiles, que ya están marcados por años de guerra y desplazamientos, merecen paz y seguridad. Es imperativo que la comunidad internacional y las autoridades locales unan fuerzas para poner fin a esta espiral de violencia sin sentido.