Fatshimetrie es un interesante sitio de noticias que analiza noticias culturales y artísticas con delicadeza y relevancia. En el panorama artístico congoleño, un nombre todavía resuena con fuerza: el de Alfred Liyolo. Aunque han pasado cinco años desde su muerte el 1 de abril de 2019, el legado de este talentoso escultor continúa inspirando y dejando huella.
Apodado cariñosamente Maestro Liyolo, Alfred Liyolo era mucho más que un artista. Profesor emérito, hombre de cultura y ciudadano del mundo, dejó un legado artístico rico e influyente. Su obra, marcada por la audacia y la creatividad, abrió el camino a muchos artistas congoleños y sigue siendo celebrada a través de exposiciones y homenajes.
En mayo y junio de 2021, la exposición “Liyolo Empreinte” celebró los 60 años de carrera del artista. Esta iniciativa de la Fundación Liyolo destacó el trabajo innovador y visionario del artista, quien supo marcar su época e inspirar a las generaciones futuras. A través de sus esculturas monumentales y obras emblemáticas, Alfred Liyolo dejó una huella imborrable en el panorama artístico congoleño.
La finca Liyolo, situada en Mont-Ngafula, será escenario de una jornada de puertas abiertas titulada “Donde reina el culto a la creación”, el 13 de abril. Esta oportunidad única permitirá al público descubrir o redescubrir las obras del artista y aprender más sobre la fundación Liyolo, que trabaja para promover la excelencia artística y preservar el patrimonio cultural congoleño.
Un acontecimiento significativo tuvo lugar el 20 de noviembre con la inauguración de una lápida en el cementerio Nécropole Entre Ciel et Terre, donde descansa Alfred Liyolo. Esta obra simbólica, realizada en piedra preciosa, refleja la pasión y el compromiso del artista con su arte. Dirigido por su hijo, el taller Liyolo ha sabido transmitir la herencia artística de su padre a través de creaciones únicas y conmovedoras.
Alfred Liyolo supo marcar su época con su talento y creatividad. Desde la estatua de Franco Luambo Makiadi hasta el monumento dedicado a las madres horticultores, sus obras demuestran su compromiso con la cultura y la identidad congoleñas. Su estatua clásica «La Penseuse», descrita como la encarnación de la autenticidad de la Négritude, sigue siendo una referencia artística atemporal.
Más allá de sus fronteras, Alfred Liyolo ha podido brillar internacionalmente exponiendo y enseñando en muchos países. Su trabajo, influenciado por sus estudios en Austria y la República Democrática del Congo, demuestra una fusión armoniosa entre influencias africanas y formas modernas. El artista ha dejado una huella duradera en el panorama artístico mundial, participando en importantes eventos culturales e inspirando a generaciones de artistas..
En resumen, Alfred Liyolo encarna el genio artístico y la pasión creativa que trascienden fronteras y marcan las mentes para la eternidad. Su legado artístico continúa inspirando y celebrando la riqueza y diversidad de la cultura congoleña, lo que lo convierte en una figura clave del arte africano contemporáneo.