Uno de los desafíos más apremiantes que enfrenta la oposición política en Nigeria, en particular el Partido Democrático Popular (PDP), es la cuestión de la disciplina interna y la cohesión partidista. En este sentido, la figura del gobernador del estado de Rivers, Nyesom Wike, se destaca como un factor crucial que podría socavar la credibilidad y la eficacia del PDP.
En una entrevista reciente, el aspirante presidencial del PDP, Sowunmi, expresó su preocupación por la gestión actual de las discordias internas dentro del partido. Señaló que permitir que ciertos líderes, como Wike, se conviertan en figuras dominantes ha debilitado la unidad del partido y ha afectado su desempeño en elecciones anteriores al dejar fisuras sin resolver.
El conflicto entre Wike, Atiku Abubakar y el presidente nacional del PDP, Iyorchia Ayu, expuso divisiones profundas dentro del partido, particularmente en torno a la candidatura presidencial. Estas diferencias generaron tensiones internas que llevaron a Wike a amenazar con sabotear las posibilidades electorales del PDP, poniendo de manifiesto debilidades en la toma de decisiones y la gestión de conflictos.
Sowunmi enfatizó la necesidad de que el PDP establezca reglas claras y consecuencias para los comportamientos considerados «antipartido». Abogó por la estricta adhesión a los principios éticos del partido para fomentar la lealtad y la disciplina interna. La falta de medidas disciplinarias ha minado la credibilidad del PDP y ha perpetuado las divisiones internas, socavando la cohesión partidista.
En su posible rol futuro como presidente del PDP, Sowunmi se comprometió a no permitir que figuras políticas como Wike dominen el partido. Destacó la importancia de mantener el orden y la disciplina interna, implementando acciones firmes contra cualquier conducta perjudicial para la unidad del partido.
El éxito futuro del PDP como principal partido de oposición en Nigeria dependerá de su capacidad para abordar los desafíos internos y fortalecer su estructura organizativa. La gestión efectiva de las discordias internas y el fortalecimiento de la disciplina partidista serán esenciales para mejorar la credibilidad y la influencia del PDP en el ámbito político nacional. El liderazgo firme y decidido de Sowunmi podría jugar un papel crucial en la restauración de la cohesión y efectividad del partido, permitiéndole desempeñar un papel significativo en la vida política del país.