Cuando lo increíble se mezcla con lo inesperado, a menudo es a través de importantes acontecimientos internacionales que los contornos de la geopolítica contemporánea toman forma. Un reciente ataque sin precedentes por parte de Irán contra Israel pone de relieve el formidable sistema de defensa balística desplegado por estos dos socios aliados. En un ataque que pasará a la historia, la gran mayoría de los misiles balísticos y drones lanzados por Irán fueron interceptados y no lograron alcanzar sus objetivos.
Según funcionarios israelíes y estadounidenses, de las más de 300 municiones iraníes, la mayoría de las cuales se cree que fueron lanzadas desde territorio iraní durante un ataque de cinco horas, casi todas fueron interceptadas antes de llegar a Israel, situado a más de 1.770 kilómetros de su lanzamiento puntos. El informe anunciado por el ejército israelí indica que «el 99%» de los proyectiles disparados por Irán fueron interceptados, y sólo «un pequeño número» de misiles balísticos lograron llegar a Israel.
En total, Irán lanzó contra Israel más de 170 drones, más de 30 misiles de crucero y más de 120 misiles balísticos durante la noche del sábado. La estrecha cooperación entre las fuerzas israelíes y estadounidenses ayudó a frustrar este importante ataque, con más de 70 drones y tres misiles balísticos interceptados por barcos y aviones estadounidenses.
El presidente estadounidense, Joe Biden, destacó la eficacia de la respuesta israelí y elogió el trabajo concertado de las fuerzas aliadas y la capacidad de respuesta de los sistemas de defensa desplegados. Estados Unidos ha movilizado así aviones y destructores de misiles balísticos para reforzar la defensa de Israel contra el ataque iraní. Por su parte, Reino Unido y Francia también ofrecieron su apoyo, dispuestos a intervenir con sus aviones de combate estacionados en la región.
La respuesta coordinada y eficaz de las fuerzas de defensa, combinada con tecnologías de vanguardia como el sistema Iron Dome, demuestra la capacidad de los aliados para afrontar las amenazas emergentes. El despliegue de sistemas de defensa de múltiples capas, que van desde la Cúpula de Hierro hasta los misiles Sling y Arrow de David, demuestra el compromiso de Israel de garantizar su seguridad y soberanía.
En última instancia, el ataque iraní y la respuesta decidida de las fuerzas aliadas subrayan la importancia crítica de la preparación y la cooperación internacional en materia de seguridad. Ante amenazas cada vez más complejas y sofisticadas, la vigilancia y la capacidad de reacción rápida siguen siendo los pilares de la defensa eficaz de las naciones soberanas.
Enlaces relevantes:
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– Artículo externo sobre cómo Israel y las defensas aliadas interceptaron más de 300 misiles y drones iraníes