Este martes 16 de abril, la ciudad de Beni, situada en la provincia de Kivu Norte, fue testigo de una movilización ciudadana sin precedentes. Los jóvenes, vistiendo con orgullo sus uniformes escolares, salieron a las calles para expresar su hartazgo por los constantes ataques perpetrados por las ADF en varios barrios de la ciudad.
Desde tempranas horas de la mañana, una atmósfera cargada de tensión se apoderó de algunos barrios, donde los jóvenes manifestantes, respaldados por movimientos ciudadanos, levantaron barricadas para hacer visible su descontento. Las calles, normalmente bulliciosas, se encontraban desiertas, con los negocios cerrados y los mercados vacíos. Fue una jornada de «ciudad fantasma» que, aunque inquietante para algunos, tenía como objetivo principal hacer escuchar la voz de toda una comunidad debilitada por la inseguridad.
En las zonas de Bungulu y Mulekera, las manifestaciones fueron más intensas. Los jóvenes, decididos y unidos, bloquearon las carreteras exigiendo conciencia colectiva y medidas concretas para garantizar la seguridad de todos los habitantes de Beni. Aunque en ciertas áreas se reforzó la presencia policial para restablecer el orden, en otras la ausencia de intervención policial generó una sensación de vulnerabilidad entre los manifestantes.
A pesar de la intensidad de los acontecimientos, al final de la mañana un rayo de esperanza cruzó la ciudad. La calma regresó gradualmente, permitiendo una tímida reanudación de las actividades cotidianas. Sin embargo, esta pausa no debe eclipsar las legítimas demandas de los jóvenes de Beni. Su compromiso y determinación son un claro llamado a garantizar su seguridad y proteger su futuro.
Fatshimetrie se suma a esta movilización ciudadana, enviando un mensaje contundente a las autoridades sobre la urgencia de la situación en Beni. Es momento de escuchar a los jóvenes, atender sus legítimas preocupaciones y tomar medidas concretas para asegurar la paz y la seguridad en una región marcada por la violencia. La movilización de los jóvenes en Beni es un recordatorio conmovedor de la necesidad de actuar unidos por un futuro más seguro y prometedor para todos.