En 2023, la energía eólica experimentó avances significativos a nivel mundial, estableciendo un año récord para el sector. Según el informe del Consejo Mundial de Energía Eólica, se instalaron 117 gigavatios de nueva capacidad eólica en todo el mundo, lo que representa un aumento del 50% en comparación con el año anterior. Este crecimiento refleja un paso positivo en la lucha contra el cambio climático y resalta la creciente importancia de las energías renovables en la transición energética global.
Para cumplir con los objetivos establecidos en la COP28 y en el Acuerdo de París de limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados, la industria eólica necesitará intensificar su crecimiento anual para alcanzar al menos 320 gigavatios para 2030. Aunque se han logrado avances significativos, todavía existen desafíos por superar.
La energía eólica se ha vuelto fundamental para reducir la dependencia de los combustibles fósiles en la generación de electricidad y mitigar el cambio climático a medida que los impactos ambientales se hacen más evidentes. Con una capacidad eólica acumulada de 1.021 gigavatios a nivel mundial, países como China, Estados Unidos, Brasil y Alemania lideraron las nuevas instalaciones eólicas en 2023.
Además, regiones como África y Oriente Medio experimentaron un significativo aumento en capacidad eólica, con un enfoque en países como Sudáfrica, Egipto y Arabia Saudita. A pesar de los avances, persisten obstáculos como los altos costos iniciales de instalación y problemas con las cadenas de suministro y las redes eléctricas, especialmente en países en desarrollo.
No obstante, el crecimiento rápido de la energía eólica refleja un compromiso global con la transición hacia una sociedad con cero emisiones netas. Las crecientes inversiones, la madurez de la industria y el desarrollo de cadenas de suministro sólidas apuntan hacia un futuro prometedor para la energía eólica en la transición energética global.