El reciente acuerdo de financiación del Banco Mundial a favor de Egipto se perfila como un importante impulso para fortalecer la economía del país. La Ministra egipcia de Cooperación Internacional, Rania Al-Mashat, anunció que Egipto recibirá un significativo apoyo financiero del Banco Mundial, que alcanzará aproximadamente los 1.000 millones de dólares durante el primer semestre de 2024.
Esta ayuda financiera llega en un momento en el que Egipto está llevando a cabo reformas estructurales para impulsar su desarrollo económico. El Grupo del Banco Mundial ha comprometido una financiación total de 6.000 millones de dólares a lo largo de tres años, dirigida tanto al sector público como al privado, lo que actuará como un verdadero motor para el crecimiento económico de Egipto.
Dentro de estos 6 mil millones de dólares, se destinarán 3 mil millones al Gobierno, incluyendo 500 millones de dólares anuales para apoyar el presupuesto a través del programa «Apoyo a las políticas de desarrollo». Además, se asignará una suma de 200 millones de dólares para respaldar el presupuesto del programa «Takaful y Karama», el cual está diseñado para ayudar a los más desfavorecidos en Egipto.
Además del Banco Mundial, otros socios como el Reino Unido también están contribuyendo con apoyo financiero adicional. Se espera que Egipto reciba 200 millones de dólares del Reino Unido durante este año.
Por otro lado, la Unión Europea se ha comprometido a proporcionar a Egipto una financiación de 7.800 millones de dólares hasta 2027, de los cuales 5.000 millones se destinarán a respaldar el presupuesto del país. Esta asistencia financiera jugará un papel fundamental en fortalecer los esfuerzos de desarrollo y fomentar el crecimiento económico en Egipto.
Adicionalmente, se están implementando iniciativas para mejorar la gestión de las empresas públicas en colaboración con la Corporación Financiera Internacional, una entidad perteneciente al Banco Mundial. Estos programas buscan optimizar la gobernanza de las empresas públicas y estimular su desempeño económico.
En resumen, el significativo apoyo financiero del Banco Mundial y de la Unión Europea representa una oportunidad única para que Egipto consolide su crecimiento económico e implemente reformas estructurales esenciales para garantizar un desarrollo sostenible e inclusivo para todos los ciudadanos.