La región de Djugu, en Ituri, ha sido nuevamente escenario de ataques mortales perpetrados por milicianos de CODECO, dejando a su paso al menos 16 víctimas civiles y sembrando el terror entre la población local. Estos actos atroces tuvieron lugar en la aldea de Toko, en el sector de Banyali Kilo, donde inocentes, incluidos buscadores de oro artesanales y el jefe de la aldea, fueron brutalmente asesinados.
Testimonios locales describen un secuestro seguido de ejecuciones inhumanas, llevadas a cabo por CODECO, quienes se cree que tomaron como rehenes a varias personas, entre ellas el jefe de la aldea Matete, antes de quitarles la vida. Estos ataques han generado miedo e indignación entre los residentes locales, quienes lamentan la falta de respuesta de las autoridades frente a esta violencia persistente.
Banyali Kilo, una zona rica en recursos auríferos, se ha convertido en un escenario de violencia sin precedentes debido a la actividad de las milicias. A pesar de las promesas de seguridad por parte de las autoridades locales y el estado de sitio vigente desde hace dos años, la situación continúa empeorando, sumiendo a la población en un estado de incertidumbre y temor.
Estos recientes ataques plantean una vez más la urgencia de abordar la seguridad y protección de los civiles en una región marcada por conflictos armados e inestabilidad política. Mientras los residentes viven con el temor constante a la violencia y las represalias, las autoridades luchan por restablecer la paz y seguridad tan anheladas en Djugu.
Es imperativo que se tomen medidas concretas y efectivas para poner fin a esta brutalidad y proteger a las poblaciones vulnerables. La comunidad internacional también debe desempeñar un papel fundamental en el apoyo a la estabilización de la región y la lucha contra los grupos armados, con el fin de restaurar la paz y seguridad tan esperadas por los habitantes de Djugu.
En resumen, estos trágicos sucesos resaltan la urgencia de una acción colectiva para detener la violencia perpetrada por las milicias de CODECO y garantizar la seguridad de los civiles en la región de Djugu, así como en toda Ituri.