La crisis en Sudán continúa intensificándose, exacerbada por la interferencia extranjera que persiste en desafiar las sanciones impuestas por las Naciones Unidas. En una reunión del Consejo de Seguridad, la subsecretaria general para Asuntos Políticos y de Consolidación de la Paz, Rosemary Anne DiCarlo, describió la situación como de «proporciones épicas», resaltando el papel de actores externos en el suministro de armas a las facciones en conflicto.
Esta injerencia extranjera, en clara violación de las sanciones internacionales, representa un serio obstáculo para alcanzar un alto al fuego y poner fin a la guerra. Mohamed Ibn Chambas, presidente del panel de la Unión Africana sobre Sudán, subrayó que esta interferencia mina los esfuerzos de negociación y agrava la crisis.
A pesar de no mencionar directamente a los países patrocinadores extranjeros, informes sugieren la implicación de naciones como Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Egipto en la prolongación del conflicto. A pesar de los esfuerzos de mediación de actores internacionales y regionales, la violencia persiste.
El representante de Sudán ante la ONU llamó a encontrar soluciones internas para poner fin al conflicto, enfatizando la importancia de no imponer soluciones externas que puedan comprometer el proceso de resolución.
La crisis en Sudán ha tenido devastadoras consecuencias, con miles de muertos, decenas de miles de heridos, una inminente hambruna que amenaza a millones y millones de desplazados. Desde los enfrentamientos entre el ejército sudanés y fuerzas paramilitares, la situación sigue empeorando. Las fuerzas paramilitares han perpetrado brutales ataques contra civiles, en particular la comunidad masalit en Darfur, y han tomado el control de extensas áreas del país.
Ante esta escalada de violencia, es crucial que la comunidad internacional actúe con determinación para poner fin a la interferencia extranjera y promover una solución pacífica al conflicto. Sudán necesita el respaldo unificado de la comunidad global para hacer frente a esta crisis humanitaria sin precedentes.