El ministro de Asuntos Exteriores de Botswana, Lemogang Kwape, reveló recientemente en una entrevista con un canal de televisión sudafricano que el gobierno británico se había acercado a Botswana para acoger a inmigrantes deportados del Reino Unido.
La medida, cuyo cronograma exacto aún no está claro, sigue a informes anteriores en la prensa británica que sugerían que el gobierno británico estaba tratando de establecer un sistema similar a su controvertida iniciativa en Ruanda, esta vez involucrando a Botswana, Armenia, Costa de Marfil y Costa de Marfil.
En una entrevista telefónica con Newzroom Afrika, Kwape afirmó que Botswana había rechazado la solicitud. Dijo que el contacto fue realizado por el Secretario de Estado británico de Asuntos Exteriores y el Ministro para África a través de canales diplomáticos.
Kwape enfatizó que la decisión de Botswana estuvo influenciada por sus propios desafíos de inmigración, diciendo: «El gobierno británico no quiere a estas personas en su territorio y está tratando de transferirlas a un país lejano… Acoger a los inmigrantes tendría efectos indeseables de otro país mientras nosotros enfrentamos nuestros propios problemas en la región sería injusto para Botswana».
Esta declaración subraya un claro rechazo por parte de Botswana a la propuesta británica. Kwape destacó las prioridades nacionales de inmigración y destacó la responsabilidad del gobierno de Botswana hacia su pueblo y sus propios desafíos internos.
Esta negativa demuestra el deseo de Botswana de proteger sus propios intereses y no verse arrastrado a acuerdos extranjeros que podrían comprometer su estabilidad interna. El país adopta así una posición firme a favor de su soberanía y de su capacidad para gestionar sus propios asuntos sin injerencias externas.
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