La reciente crisis del combustible en la ciudad de Sokoto ha sumido a sus residentes en una situación desesperada. La escasez de combustible ha afectado gravemente a conductores de mototaxis, triciclos y pasajeros, quienes se han visto obligados a abandonar sus actividades diarias. Según la Agencia de Noticias de Nigeria (NAN), la mayoría de las estaciones de servicio se encontraban sin Premium Motor Spirit (PMS), conocida como gasolina, lo que ha llevado a un aumento significativo de los precios.
Testimonios impactantes de personas como Malam Haruna Muhammad, Jami’u Afolabi y Abdullahi Maigidaje destacan las dificultades que la población está enfrentando. Algunos se han visto obligados a adquirir combustible a precios exorbitantes de vendedores ambulantes, pagando hasta 10.000 nairas por 4 litros. Este aumento de precios ha tenido un impacto directo en los costos del transporte, lo que agrega una carga financiera adicional a los residentes.
Además de la crisis del combustible, la ciudad también se enfrenta a una grave escasez de agua potable. Con los grifos secos, los habitantes se ven obligados a buscar agua donde sea posible, mientras que el gobierno local está intentando abordar el problema utilizando camiones cisterna para suministrar agua. Los precios del agua vendida por vendedores ambulantes han aumentado, lo que refleja la dificultad de garantizar el acceso a este recurso vital.
Ante esta situación crítica, Alhaji Yusuf Maccido, comisionado estatal de recursos hídricos, ha anunciado la formación de un comité para rehabilitar los sistemas de suministro de agua. Se están tomando medidas tanto a corto como a largo plazo para reparar la infraestructura defectuosa, incluidos motores de bombeo de agua y presas terrestres. El comisionado se ha comprometido a restaurar el suministro de agua en Sokoto reparando las bombas Kware y colaborando con expertos en ingeniería.
En resumen, la crisis del combustible y la escasez de agua en Sokoto subrayan los desafíos que enfrenta la población local. Es crucial que se implementen medidas efectivas para mitigar estos impactos negativos y garantizar un acceso equitativo a recursos esenciales como el agua y la energía.