La ciudad de Badagry, Nigeria, fue testigo recientemente de una situación desesperada en la que muchos trabajadores y comerciantes se encontraron varados en paradas de autobús, esperando vehículos imposibles de rastrear. Esta escasez de transporte no sólo ha provocado tiempos de espera interminables, sino que también ha provocado un aumento significativo de las tarifas.
Las cuentas locales indican que el precio del litro de combustible ha alcanzado niveles récord de hasta 1.000 ₦, mientras que las tarifas han aumentado de 800 a 1.500 ₦ para un viaje desde Badagry hasta la Milla 2. Las escenas de estampida eran comunes en paradas de autobús populares como Aradagun, Mowo y Agemowo, donde muchos residentes tuvieron dificultades para abordar los pocos taxis y autobuses disponibles.
Un residente de Badagry, Johnson Afilaka, testificó sobre su imposibilidad de ir a trabajar debido al aumento de las tarifas de transporte. Expresó la urgente necesidad de que las autoridades locales intervengan para que los autobuses del Servicio de Transporte Público de Lagos estén disponibles para los residentes.
Los problemas no se limitan sólo al transporte público. Christiana Adigun, empleada de la Comisión Nacional de Población, destacó las dificultades que enfrentaba para repostar combustible en su coche. Al no poder encontrar gasolina a pesar de querer comprarla a 1.000 libras el litro, también enfrentó obstáculos para encontrar un vehículo de transporte para llegar a la oficina.
En cuanto a la venta de gasolina en Badagry, sólo las gasolineras NNPC y Mobil vendían el combustible a precios oficiales, mientras que otros distribuidores independientes ofrecían precios exorbitantes de hasta 1.000 libras por litro. Un automovilista, Friday Ajasa, compartió su experiencia de esperar interminablemente en la estación de servicio de NNPC, destacando el comportamiento perjudicial de algunos distribuidores ilegales que suministran combustible a los mercados transfronterizos.
Ante estos desafíos, el presidente del Comité de Distribuidores Independientes de Petróleo de Badagry, Alhaji Abdul-Ganiyu Adelani, señaló la falta de productos en el depósito de NNPC como una de las principales causas de la escasez.
Esta situación caótica en Badagry plantea muchas preguntas sobre la distribución y gestión de la gasolina en la región, poniendo de relieve los desafíos que enfrentan los residentes locales a diario. Esperemos que se adopten rápidamente soluciones concretas para aliviar a la población y garantizar un suministro estable de combustible.