La reciente erupción del volcán Monte Ruang en Indonesia en abril de 2022 provocó pánico en la región, provocando evacuaciones masivas, cancelaciones de vuelos y cierres de aeropuertos. Situado en la isla de Ruang, al norte de Sulawesi, este volcán de 725 metros de altura ha experimentado espectaculares erupciones desde mediados de abril, poniendo en peligro a los residentes y perturbando gravemente el tráfico aéreo.
Las erupciones del Monte Ruang han aumentado recientemente, con hasta tres erupciones importantes reportadas en un solo día, liberando lava, cenizas y gases volcánicos a la atmósfera. Las autoridades indonesias han emitido su máxima alerta, advirtiendo que el material volcánico que colapsa en el océano podría provocar un tsunami.
Ante esta amenaza inminente, más de 12.000 residentes de la isla de Ruang fueron evacuados, mientras que siete aeropuertos de la región tuvieron que cerrar sus puertas. Las imágenes capturadas por la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres mostraban multitudes enteras esperando ser evacuadas, mientras columnas de ceniza se elevaban hacia el cielo.
Se han elevado los niveles de alerta debido a nuevas erupciones y continuos terremotos, instando a la gente a usar máscaras protectoras y actuar con precaución. Las escuelas de los alrededores también cerraron para proteger a los niños de las cenizas volcánicas, mientras que varias aerolíneas tuvieron que cancelar vuelos, lo que interrumpió los viajes en la región.
Es importante destacar que el Monte Ruang es un estratovolcán, caracterizado por su forma cónica y su lava viscosa que provoca erupciones explosivas debido a la acumulación de gases en el magma. Las cenizas volcánicas del Ruang incluso alcanzaron el espacio aéreo de Malasia, lo que provocó cancelaciones de vuelos y advertencias meteorológicas.
Indonesia, un país del sudeste asiático formado por más de 17.000 islas, es conocido por su ubicación a lo largo del Anillo de Fuego del Pacífico, hogar de más de 120 volcanes activos. El monte Ruang ya había experimentado una erupción en abril, lo que provocó importantes perturbaciones en el tráfico aéreo y afectó a miles de pasajeros.
Estos dramáticos acontecimientos nos recuerdan la fragilidad de nuestro entorno natural y la necesidad de permanecer alerta ante poderosos fenómenos geológicos que pueden trastornar nuestras vidas en un instante. En estos tiempos de incertidumbre, la seguridad y la preparación deben seguir siendo el centro de nuestras preocupaciones para afrontar los imprevistos que la naturaleza nos pueda deparar.