El drama del campo de desplazados de guerra en Goma: nueve vidas perdidas, una comunidad devastada

La tragedia afectó al campo de desplazados de guerra situado en el distrito de Lac Vert, en las afueras de Goma, la maltrecha ciudad de Kivu del Norte. Este viernes 3 de mayo quedará grabado en la memoria, ya que violentas explosiones sacudieron la frágil tranquilidad de la comunidad, enlutando nueve vidas y provocando múltiples heridos.

Los acontecimientos llegaron a un punto crítico cuando un proyectil devastó el lugar, dejando tras de sí un terrible saldo humano. Según testimonios locales, este ataque fue presuntamente perpetrado por el grupo rebelde M23, que estaba experimentando enfrentamientos con las fuerzas armadas congoleñas en la región de Sake, más precisamente en el territorio de Masisi.

El jefe del distrito de Lac Vert, Dedesi Mitima, expresó con emoción el dolor y el horror de este triste acontecimiento, destacando que las víctimas eran principalmente mujeres y niños inocentes, asesinados por la barbarie de este cobarde ataque.

Las imágenes captadas en el lugar de la tragedia son insoportables y atestiguan la violencia indiscriminada que azotó una zona ya debilitada por los conflictos. Estas repetidas explosiones, en Sake, Mugunga y Bulengo, ponen de relieve la tragedia humana que se desarrolla entre las poblaciones desplazadas, atrapadas en la guerra y la pobreza.

Después de esta insoportable tragedia, retumbó la ira de los desplazados. Ante este inmenso dolor, el ejército intervino para mantener el orden, tratando de aliviar la desesperación que anima a la maltrecha comunidad. Las voces rotas por las lágrimas se elevan en una oleada de solidaridad, pero también de indignación ante esta violencia inaceptable.

En este día oscuro, Goma llora a sus hijos perdidos, víctimas inocentes de una guerra que no eligieron. El dolor es inmenso, las heridas profundas, pero la esperanza permanece. Porque más allá de las ruinas y las lágrimas, la resiliencia de los supervivientes persiste, dispuestos a levantarse, a reconstruir, a desafiar el horror para construir un futuro mejor.

Yvonne Kapinga, corresponsal especial de “Fatshimetrie”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *