Lamentablemente, las historias de violencia y conflicto siguen atormentando a la región de Kivu del Norte en la República Democrática del Congo. El 4 de abril de 2024, la localidad de Mubambiro, en la ciudad de Sake, fue escenario de una tragedia. Una bomba lanzada por rebeldes del M23/RDF mató a una persona e hirió a varias más, incluida una niña inocente.
El horror de este acto de violencia indiscriminada suscita legítimamente indignación y consternación. El terror infligido a la población civil, blanco de estos cobardes ataques, subraya la necesidad imperiosa de poner fin a estos enfrentamientos que sólo siembran muerte y destrucción.
Las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (FARDC) continúan su lucha contra los grupos rebeldes, afirmando su determinación de proteger a las poblaciones locales y restablecer la paz en la región. El avance de las fuerzas leales es un signo de esperanza para los habitantes de Masisi y Sake, que aspiran a vivir en seguridad y protegidos de la violencia que los amenaza a diario.
Es esencial que la comunidad internacional brinde mayor apoyo a las autoridades congoleñas en sus esfuerzos por estabilizar la región y garantizar la seguridad de los civiles. Se debe poner fin a la impunidad de la que disfrutan los grupos armados y se deben tomar medidas concretas para procesar a los responsables de estos actos de violencia y terrorismo.
En este día oscuro marcado por la mortífera explosión en Mubambiro, es fundamental no olvidar a las víctimas de estas atrocidades y redoblar nuestros esfuerzos para trabajar por la paz y la seguridad para todos. El pueblo de Kivu del Norte merece vivir con dignidad y tranquilidad, lejos del miedo y la violencia que lo asaltan.
La explosión de esta bomba en Sake es un claro recordatorio de la fragilidad de la paz y de la urgente necesidad de actuar para poner fin a esta violencia destructiva. Se deben escuchar los gritos de angustia de los ciudadanos heridos y los responsables de estos actos de barbarie deben responder por sus crímenes. La paz es un derecho fundamental y es deber de todos contribuir a su realización.