Una disputa política en el mundo del fútbol entre Argelia y Marruecos ha hecho correr mucha tinta últimamente. La controversia gira en torno a un mapa del territorio en disputa del Sáhara Occidental exhibido en la camiseta del equipo de fútbol marroquí, RS Berkane, durante los partidos de la Copa Confederación CAF.
Esta disputa tuvo repercusiones directas en las semifinales de la CAF, requiriendo incluso la intervención del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS). De hecho, durante un partido programado en Argel el 21 de abril, el equipo de Berkane se negó a usar camisetas de repuesto proporcionadas por el equipo local, después de que las autoridades argelinas confiscaran los uniformes marroquíes en el aeropuerto. A raíz de este incidente, la Confederación Africana de Fútbol decidió sancionar a la selección argelina concediendo a Berkane una victoria perdida por 3-0.
El TAS rechazó la semana pasada un intento urgente de suspender esta decisión de los argelinos. Pese a ello, la disputa persiste y se ha extendido al partido de vuelta entre el USM Alger, vigente campeón, y el Berkane. Esta vez, el equipo argelino se negó a jugar si los anfitriones volvían a vestir las camisetas ofensivas. La selección marroquí consiguió entonces una segunda victoria por defecto.
El caso plantea dudas sobre las reglas de la FIFA que estipulan que el equipamiento deportivo no debe contener ningún elemento político, religioso o personal. Sin embargo, el equipo de Berkane vistió esta polémica camiseta durante toda la temporada.
A medida que la competición avanza hacia la final, prevista del 12 al 19 de mayo entre Berkane y Zamalek de Egipto, queda por ver si la apelación de Argelia será procesada antes de estos partidos cruciales. La situación es compleja, porque involucra no sólo a la CAF, sino también a las federaciones marroquí y argelina.
Este diferendo refleja el tenso contexto que existe entre Argelia y Marruecos, especialmente desde la ruptura de relaciones diplomáticas en 2021. En el trasfondo de esta rivalidad está la espinosa cuestión del Sáhara Occidental, territorio anexado por Marruecos en 1975 y reclamado por el Frente Polisario. apoyado por Argelia.
El deporte, que supuestamente une a las personas a través de una pasión común, lamentablemente se encuentra atrapado en tensiones políticas arraigadas. Mientras se espera una resolución de este conflicto, la comunidad deportiva observa atentamente el desarrollo de este asunto y espera un resultado pacífico que preserve la integridad del fútbol.