En la región de Darfur en Sudán, se avecina una crisis humanitaria de escala alarmante. El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas emitió recientemente una advertencia, subrayando que se está acabando el tiempo para evitar una hambruna devastadora. Los combates cada vez más intensos en torno a la capital de Darfur del Norte, El Fasher, están obstaculizando los esfuerzos para proporcionar asistencia alimentaria vital a la región.
Lamentablemente, esta situación se ve exacerbada por obstáculos burocráticos y enfrentamientos en curso, lo que dificulta la entrega regular de ayuda alimentaria a los civiles. La ciudad de El Fasher, hogar de muchos campamentos para personas desplazadas a largo plazo, enfrenta niveles devastadores de hambre. Han surgido informes de muertes infantiles relacionadas con la desnutrición, lo que llama la atención sobre una emergencia humanitaria apremiante.
Desde hace más de un año, Sudán está plagado de conflictos, que estallaron tras las tensiones entre el ejército y las Fuerzas de Apoyo Rápido. La situación en El Fasher era relativamente estable, pero enfrentamientos recientes han interrumpido los convoyes de ayuda desde la frontera de Tine en Chad, una ruta humanitaria recientemente abierta a través de la capital de Darfur del Norte.
Leni Kinzli, portavoz del PMA en Sudán, destaca la urgencia de un acceso humanitario sin obstáculos a las zonas de conflicto en Sudán. Subraya la necesidad de utilizar el paso fronterizo de Adre para llevar ayuda desde el puerto oriental de Port Sudan a Darfur para llegar a la población de la región antes de la temporada de lluvias.
Casi dos millones de personas en Darfur se encuentran actualmente en una emergencia alimentaria y enfrentan niveles críticos de hambre. Kinzli recibió recientemente fotografías de colegas en el terreno que mostraban a niños gravemente desnutridos en un campo de personas desplazadas en Darfur Central, así como a personas mayores.
La situación es alarmante, ya que poblaciones desesperadas se ven obligadas a consumir pasto y cáscaras de maní para sobrevivir. Sin una intervención rápida, el espectro de una hambruna generalizada y muertes masivas se cierne sobre Darfur y otras zonas afectadas por el conflicto en Sudán.
El PMA insta a la comunidad internacional a realizar esfuerzos diplomáticos concertados para presionar a las partes en conflicto para garantizar el acceso y la seguridad de los trabajadores y convoyes humanitarios. Es imperativo actuar rápidamente para evitar una catástrofe humanitaria sin precedentes en esta atormentada región de Sudán.