Fatshimetrie, excelencia en el servicio de la información
En medio del tumulto y la adversidad, los periodistas palestinos se mantienen erguidos, dispuestos a hacer cualquier cosa para dar testimonio y contar la historia de su pueblo. Si bien Gaza fue escenario de intensos combates y sufrimientos indecibles, estos reporteros locales desafiaron los peligros, arriesgando sus vidas para documentar los acontecimientos que pusieron patas arriba su tierra.
Desde el inicio de la ofensiva militar israelí tras los ataques de Hamás en octubre pasado, los barrios de Gaza han quedado reducidos a escombros, las familias están destrozadas por las pérdidas y el desplazamiento forzado, y la amenaza de la hambruna cobra gran importancia. En este caos, son los periodistas palestinos quienes, a pesar de los riesgos, se han convertido en los ojos y oídos de quienes sufren bajo el peso de la guerra. Dado que los medios extranjeros en gran medida no pudieron penetrar en la región, fueron sus fotografías, videos e historias, a menudo obtenidas con gran riesgo para sus vidas, las que permitieron al mundo vislumbrar la realidad de la situación.
Sin embargo, este valiente compromiso tiene un precio. Desde octubre, al menos 97 periodistas y trabajadores de los medios de comunicación han perdido la vida, 92 de los cuales eran palestinos, lo que convierte este en el período más mortífero para los periodistas desde 1992. Estas escalofriantes cifras revelan la magnitud de los riesgos que enfrentan estos hombres y mujeres que cubren el conflicto. . Trabajar en tiendas de campaña improvisadas, arriesgarse a ataques israelíes, desplazarse a zonas más seguras para poder transmitir sus informes: estas son las condiciones en las que estos periodistas ejercen su profesión a diario.
A pesar del dolor y el duelo que los embarga, continúan cumpliendo con su deber periodístico con valentía y determinación. Mariam Abu Dagga, fotoperiodista del periódico Árabe Independiente, vive en Rafah, al sur de Gaza, y dice con determinación: «Nos enfrentamos al desafío de la ocupación israelí, a las difíciles circunstancias y a la realidad de esta guerra, una guerra genocida». Su compromiso no es sólo un acto de valentía, sino también una forma de resistencia frente a la opresión y la injusticia.
Las organizaciones de derechos humanos han pedido unánimemente la protección de los periodistas en la Franja de Gaza. En febrero, expertos de las Naciones Unidas advirtieron que los ataques selectivos y los asesinatos de periodistas constituyen crímenes de guerra. Sin embargo, a pesar de estos llamados urgentes, la comunidad internacional parece carecer de voluntad política para garantizar la seguridad de estos profesionales de la información.
El informe anual sobre la libertad de prensa publicado por Reporteros sin Fronteras con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa denuncia un número récord de violaciones cometidas contra periodistas desde octubre. Palestina se encuentra entre las regiones más peligrosas para los periodistas y ocupa un lugar alarmantemente alto en la clasificación de libertad de prensa de la organización.
Cuando se les preguntó sobre las acusaciones de amenazas a la seguridad de los periodistas que trabajan en Gaza, las Fuerzas de Defensa de Israel se mostraron evasivas y no dieron respuestas claras. Su comportamiento plantea dudas sobre la protección de los periodistas en esta región plagada de violencia.
En esta época de agitación e incertidumbre, los periodistas palestinos continúan luchando, escribiendo y testificando, a pesar de los riesgos, para que el mundo entero pueda conocer y comprender su realidad. Su valentía y compromiso inquebrantable merecen ser saludados y apoyados, porque encarnan la quintaesencia del periodismo: informar, sensibilizar y defender la verdad, a pesar de los obstáculos y peligros que se interponen en su camino.