El tráfico ilegal de minerales, en particular coltán, sigue estando muy extendido en la región de Rubaya, en el territorio de Masisi, y hacia Mushaki, una zona controlada por el M23-RDF. Una persona notable de Rutshuru advirtió recientemente sobre esta situación, enfatizando que el mercado negro de coltán en Mushaki sería alimentado por un “falso Wazalendo” que actuaría para el enemigo en la región de Rubaya.
Según la información recopilada por Aimé Mbusa Mukanda, activista de derechos humanos y personalidad local, los comerciantes extranjeros, incluidos ruandeses, ugandeses e incluso personas blancas, están activos en Mushaki. La presencia de tres camiones militares verdes interceptados este jueves en Kitsganga, que transportaban un importante cargamento de coltán hacia Uganda y Ruanda a través de las ciudades de Kibumba y Bunagana, pone de relieve la magnitud del tráfico.
Ante esta alarmante situación, Aimé Mbusa Mukanda pide a las fuerzas de la SADEC que intervengan eficazmente en la República Democrática del Congo. También anima a las FARDC y a los jóvenes de Wazalendo a identificar y neutralizar a quienes colaboran con Ruanda.
Este caso pone de relieve los problemas económicos y de seguridad relacionados con la explotación ilegal de recursos mineros en la República Democrática del Congo. Es fundamental que se tomen medidas para combatir este flagelo y asegurar la protección de las poblaciones locales, garantizando al mismo tiempo la explotación responsable y legal de los recursos naturales del país.