La cuestión de la revisión constitucional en la República Democrática del Congo está provocando un animado debate dentro de la clase política. De hecho, durante una reunión reciente con congoleños que viven en Bélgica, el presidente Félix Tshisekedi anunció su intención de crear una comisión encargada de considerar la elaboración de una nueva constitución. Esta declaración fue bien recibida por el partido político Congo Positif, que lleva mucho tiempo haciendo campaña por una constitución que responda a las expectativas del pueblo congoleño y no esté dictada por intereses externos.
En una entrevista con Infosdirect.net, Dieudonné Nkishi, presidente de Congo Positif y jefe de trabajo de la Universidad de Kinshasa, plantea puntos esenciales sobre las disfunciones institucionales en la República Democrática del Congo. Según él, es imperativo revisar algunas disposiciones relativas tanto al Presidente de la República como al Parlamento. Pide un fortalecimiento del poder presidencial y la clarificación de los poderes ejecutivo y legislativo para garantizar una gobernanza más eficaz.
Nkishi insiste en que una constitución debe reflejar las necesidades y realidades de un país, y no una simple reproducción de modelos extranjeros. Propone así mantener el mandato presidencial renovable una vez, reestructurando al mismo tiempo los poderes y responsabilidades de las diferentes instituciones. Destaca la necesidad de pasar de un régimen semipresidencial a un régimen presidencial claramente definido, evitando así conflictos de poder y bloqueos institucionales que obstaculizan el desarrollo del país.
Al recordar su llamado a una conferencia constitucional soberana en 2011, Nkishi subraya la importancia de un enfoque participativo y democrático en el proceso de revisión constitucional. Insiste en la urgencia de esta reforma y pide al Presidente Tshisekedi que dé una dimensión soberana a la comisión encargada de elaborar la nueva Constitución.
En conclusión, la revisión constitucional en la República Democrática del Congo es un paso crucial en la construcción de un Estado democrático y funcional. El compromiso de todos los actores políticos y de la sociedad civil es esencial para garantizar un proceso transparente y legítimo. El establecimiento de una comisión independiente y representativa, encargada de reflexionar sobre las cuestiones constitucionales del país, es un primer paso hacia una gobernanza más eficaz que respete las aspiraciones del pueblo congoleño.
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