En la volátil región de Nyiragongo, ubicada en la ciudad de Goma, Kivu del Norte, República Democrática del Congo, se ha creado una escuela que servirá como centro de exámenes para estudiantes desplazados. Estos estudiantes, de Rutshuru y Kibumba, huyeron de sus ciudades tras los recientes enfrentamientos entre los rebeldes del M23 y las fuerzas armadas congoleñas. A pesar del trauma causado por el conflicto, algunos de estos jóvenes se están preparando para realizar un examen crucial lejos de casa.
Tushimwe Florent, de veinte años, se prepara para el examen en el centro de exámenes recién designado, pero las atrocidades en Kibumba, ahora bajo control del M23, todavía lo persiguen. Tras haber huido de la guerra el año anterior, aspira a encontrar la fuerza para aprobar su examen y obtener el bachillerato.
“Tengo que hacer el examen aquí porque la situación en Kibumba es terrible. Aquí podemos concentrarnos en nuestros estudios sin miedo a la guerra. El gobierno cubrió los gastos de inscripción”, explica Tushimwe Florent.
Se esperan miles de estudiantes en Nyiragongo para este examen estatal. Lamentablemente, varios cientos de finalistas ubicados en zonas bajo ocupación del M23 no tienen acceso a estos exámenes.
Las autoridades locales consideran la situación alarmante y el futuro académico de estos estudiantes es incierto, sobre todo porque algunos de ellos se han unido al ejército o a movimientos patrióticos para defender sus ciudades.
“Había alrededor de 2.000 estudiantes después de que el inspector a cargo del caso verificara el registro. Algunos se dieron por vencidos, otros se unieron al grupo Wazalendo para servir al país. Consideraron oportuno servir al país, ustedes saben que también es una elección, no podemos condenarlos por eso…», declara Babi Kisuka, responsable de la Educación Primaria, Secundaria y Técnica (EPST) de Nyiragongo, organizador de los exámenes estatales. de sesión.
El este de la República Democrática del Congo ha estado plagado de conflictos durante años, con el M23 entre más de 100 grupos armados que buscan establecerse en la región rica en minerales cerca de la frontera con Ruanda.
La provincia de Kivu del Norte es escenario de este conflicto que deja miles de personas desplazadas y desencadena una crisis humanitaria que ha afectado especialmente al sistema escolar de la región.
Según UNICEF, los 240.000 niños que huyeron con o sin sus padres a campos de desplazados alrededor de la capital de Kivu del Norte, Goma, no asisten a la escuela. En conjunto, alrededor de un tercio de la población de Kivu del Norte ha sido desplazada desde 2022.
Esta situación plantea grandes preocupaciones sobre el futuro de estos jóvenes y pone de relieve la necesidad de adoptar medidas urgentes para garantizar el acceso a la educación en entornos afectados por conflictos armados.