En la región de Trarza en Mauritania, un reciente experimento agrícola ha generado esperanza y optimismo sobre la posibilidad del cultivo de trigo a gran escala en el país. Esta iniciativa, llevada a cabo en colaboración entre el sector público y empresas agrícolas privadas, tuvo éxito en Rosso, marcando un importante paso adelante para un país que depende en gran medida de las importaciones de trigo.
El experimento consistió en cultivar dos variedades de trigo en 200 hectáreas de suelo arenoso en Rosso. Los resultados obtenidos fueron prometedores, con rendimientos que oscilaron entre 4 y 5 toneladas de trigo por hectárea. Este éxito fue saludado por Isselmou Ould Sid El Moktar, delegado regional del Ministerio de Agricultura en Trarza, quien subraya la importancia de este nuevo enfoque para garantizar la seguridad alimentaria del país.
El apoyo de las autoridades públicas y la inversión del sector privado fueron decisivos para el éxito de esta experiencia. Gracias a las medidas de apoyo puestas en marcha, Mauritania podría plantearse reducir su dependencia de las importaciones de trigo e incluso volverse autosuficiente en este ámbito, como ha logrado con el arroz.
Isselmou Ould Sid El Moktar destaca las ventajas del cultivo de trigo frente a otros cultivos más exigentes en recursos. Dice que el trigo requiere menos agua, es menos propenso a las enfermedades y tiene un coste menor en términos de producción. El Estado mauritano ha proporcionado apoyo financiero y logístico a los inversores para promover el desarrollo de este prometedor sector.
Sin embargo, a pesar de estos avances alentadores, persisten desafíos. El economista Isselmou Ould Mohamed Taleb plantea la cuestión de la rentabilidad a largo plazo del cultivo de trigo en Mauritania. En comparación con el arroz, el trigo enfrenta una feroz competencia internacional y importantes variaciones de precios en los mercados globales. Por tanto, es crucial garantizar la rentabilidad y la sostenibilidad de este nuevo sector agrícola.
El experimento llevado a cabo en Rosso representa un primer paso hacia la independencia alimentaria de Mauritania en términos de trigo. Aunque persisten los desafíos, el potencial de esta cultura es innegable. Con el apoyo continuo de las autoridades públicas, una inversión adecuada y una gestión eficaz de los recursos, Mauritania puede aspirar a un futuro más sostenible y próspero en la agricultura.