Desde principios de este año, la ciudad de Kisangani, situada en la provincia de Tshopo, ha sido escenario de varios casos de robos a mano armada, causando gran preocupación entre la población local. Estos actos criminales, a menudo acompañados de violencia contra los residentes, alarmaron a monseñor Léonard Ndjadi Ndjate, obispo auxiliar de la archidiócesis de Kisangani, quien recientemente expresó su indignación por el aumento de estos incidentes.
En una conmovedora declaración dirigida a Fatshimetrie, monseñor Ndjate lanzó un llamamiento urgente a las autoridades provinciales, urbanas y comunales para que adopten medidas inmediatas para garantizar la seguridad de los ciudadanos. También cuestiona los orígenes de esta violencia, planteando la cuestión del desempleo juvenil y la posible complicidad de ciertos actores en estos crímenes repetidos.
«No podemos permanecer indiferentes ante esta situación alarmante. Las autoridades deben actuar con rapidez y eficacia para proteger a la población y poner fin a estos actos atroces», subrayó monseñor Ndjate.
Los religiosos también pidieron vigilancia a todos los habitantes de la comuna de Tshopo y los animaron a denunciar cualquier comportamiento sospechoso a las autoridades competentes. Destacó la importancia de identificar a las personas involucradas en estos hechos criminales y advirtió sobre el creciente riesgo de violencia en la región.
Para concluir, monseñor Léonard Ndjadi Ndjate instó a las autoridades político-administrativas a tomar medidas concretas para garantizar la seguridad de los ciudadanos de la comuna de Tshopo y de otros distritos de la ciudad de Kisangani. Destacó la urgencia de actuar colectivamente para preservar la paz y la estabilidad en la región, y llamó a la solidaridad y cooperación de todos los actores involucrados en la lucha contra el crimen.
Ante esta situación crítica, es imperativo que las autoridades tomen medidas rápidas y efectivas para proteger a los ciudadanos y restablecer la paz y la seguridad en Kisangani.