Fatshimetrie: un nuevo ataque mortal de los rebeldes de las ADF continúa sembrando el terror en Mantumbi, en la provincia de Kivu del Norte, en la República Democrática del Congo. El horror ha vuelto a golpear a esta comunidad ya afectada por la violencia recurrente. El miércoles pasado, los residentes de Batangi-Baliyahe fueron atacados por atacantes armados, lo que provocó la muerte de al menos 15 personas, entre ellas 9 mujeres.
La devastación de este ataque fue particularmente cruel, con civiles asesinados brutalmente, algunos a machetazos y otros a disparos. Las tierras fértiles que rodean Mantumbi se transformaron en campos de matanza, y los agricultores atrapados en medio de su trabajo fueron acribillados por la violencia de las armas de los atacantes. El centro de salud de Saru, que debería haber sido un refugio para los enfermos, fue atacado deliberadamente, lo que aumentó aún más el horror de la situación.
El terrorista sigue huyendo y ataca sin piedad, evadiendo a las fuerzas de seguridad y sembrando el terror en la región. La población local está angustiada y se enfrenta a una violencia indiscriminada y una inseguridad creciente. Los civiles secuestrados fueron encontrados sin vida, lo que demuestra la crueldad sin límites de estos grupos armados.
Las autoridades locales y el ejército han respondido para contener la situación, pero los desafíos siguen siendo numerosos. Los repetidos ataques de los rebeldes de las ADF dejan una atmósfera de miedo e incertidumbre en la región, obstaculizando la vida cotidiana de los residentes y comprometiendo el acceso a los servicios básicos.
Estos trágicos acontecimientos subrayan una vez más la urgencia de encontrar soluciones duraderas para garantizar la seguridad de las poblaciones civiles en esta región devastada por el conflicto. Es imperativo que la comunidad internacional, las autoridades nacionales y los actores locales unan fuerzas para poner fin a esta espiral de violencia y proteger a los más vulnerables.
En estas horas oscuras, Mantumbi llora a los que murieron y pide justicia y paz. Es hora de poner fin a esta violencia sin sentido y restaurar un clima de seguridad y estabilidad en la región.
Yassin Kombi