Estudios recientes ponen en duda un hábito común: enjuagarse la boca después de cepillarse los dientes. Contrariamente a la creencia popular, es aconsejable no enjuagarse la boca después de cepillarse los dientes. Ahora se nos recomienda escupir después del cepillado, enjuagar nuestro cepillo de dientes y listo.
¿Por qué deberías dejar de enjuagarte la boca después del cepillado?
Si te preguntas por qué deberías cambiar tus hábitos, aquí tienes algunas razones que podrían convencerte de no adquirir el hábito de enjuagarte la boca después del cepillado.
1. Maximiza los efectos del flúor presente en tu pasta de dientes
El fluoruro, un mineral natural, es un ingrediente que se encuentra comúnmente en la pasta de dientes. Ayuda a fortalecer el esmalte dental, haciéndolos más resistentes a las caries.
La concentración de fluoruro en las pastas dentales se mide cuidadosamente para proporcionar una protección óptima contra las caries. Sin embargo, al enjuagarse la boca inmediatamente después del cepillado, se elimina gran parte del flúor que deja la pasta de dientes, lo que reduce su eficacia.
Al evitar el enjuague, permites que el flúor permanezca en contacto con tus dientes por más tiempo, maximizando sus beneficios.
2. Protege eficazmente tus dientes
La placa es una de las principales causas de problemas dentales. Es una película bacteriana que se adhiere a los dientes y favorece la formación de caries y enfermedades de las encías. Las pastas de dientes están diseñadas no sólo para eliminar la placa, sino también para dejar una capa protectora que impide su nueva formación.
Al enjuagarse inmediatamente después del cepillado, se altera esta capa protectora, lo que disminuye su capacidad para proteger los dientes de las bacterias dañinas. Por otro lado, al no enjuagar, permites que los ingredientes activos de la pasta de dientes sigan actuando, brindando una protección prolongada contra la acumulación de placa.
3. Rentabiliza tu inversión
La pasta de dientes cuesta dinero y cada vez que la enjuagas eliminas parte de su eficacia. Al no enjuagar después del cepillado, permites que la pasta de dientes cumpla plenamente su función y ofrezca una protección óptima a tus dientes. Además, ahorras agua durante el cepillado.
Aunque siempre te hayas enjuagado después del cepillado sin problema, es bueno saber que quienes no se enjuagan tienen una mayor concentración de flúor en la boca al final del día, según una investigación. Usar enjuague bucal para enjuagarse no es una mejor alternativa, porque las pastas dentales contienen más flúor que los enjuagues bucales normales. Por lo tanto, no enjuagar puede proporcionar una mayor eficacia.
En conclusión, al evitar enjuagarse la boca después del cepillado, podrás maximizar los beneficios de tu pasta de dientes, proteger aún más tus dientes y rentabilizar tu inversión.. Siempre es bueno adoptar nuevos hábitos para cuidar tu salud bucal.