Revolución espacial: el proyecto FLOAT de la NASA prepara el futuro del transporte en la Luna

Fatshimetrie ha entrado en el corazón de los proyectos futuristas de la NASA con el lanzamiento del innovador proyecto «Levitation Flexible on a Track» (o FLOAT). Este programa, seleccionado entre seis proyectos del programa Innovative Advanced Concepts (NIAC) de la agencia espacial estadounidense, abre el camino a potenciales nuevas misiones espaciales.

El ambicioso objetivo del proyecto FLOAT es diseñar el primer sistema ferroviario lunar, proporcionando un medio fiable, autónomo y eficiente para transportar cargas a la Luna. Un equipo de expertos, dirigido por el especialista en robótica Ethan Schaler del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California, está trabajando para hacer realidad esta visión revolucionaria.

La idea inicial de este innovador proyecto nació en 2021, con el objetivo de revolucionar el transporte y la logística de las misiones lunares, en preparación para una presencia humana sostenible en la Luna para 2030.

Según Schaler, un sistema de transporte robótico duradero y de larga duración será esencial para las operaciones diarias de una base lunar sostenible en la década de 2030.

El concepto de ferrocarril lunar imaginado por la NASA ofrece un enfoque innovador sin partes móviles, lo que ayuda a minimizar el impacto del polvo lunar en el sistema. Los robots magnéticos levitarán sobre una pista de película de tres capas, reduciendo la abrasión causada por el polvo lunar.

La velocidad no es el criterio principal para FLOAT, ya que los carros montados en estos robots se moverán a alrededor de 1 mph (1,61 km/h). Los robots se mantendrán levitados mediante una capa de grafito con una capa de circuito flexible que genera empuje electromagnético para propulsar de forma controlable a los robots a lo largo de las vías.

«FLOAT funcionará de forma autónoma en el polvoriento e inhóspito entorno lunar con una preparación mínima del lugar. Los robots FLOAT no tienen partes móviles y levitan sobre la pista para minimizar la abrasión del polvo lunar, a diferencia de los robots lunares equipados con ruedas, patas u orugas», explica Schaler.

Las pistas tendrán la capacidad de desplegarse o reconfigurarse con el tiempo para adaptarse a los cambios en la superficie lunar. La red de vías se puede ampliar o reconfigurar con el tiempo para adaptarse a las necesidades cambiantes de las misiones de la base lunar.

Este proyecto pionero de la NASA ilustra la innovación tecnológica y la visión audaz de la agencia espacial estadounidense para desarrollar soluciones de transporte revolucionarias que podrían allanar el camino hacia nuevas fronteras en la exploración espacial. El ferrocarril lunar bien podría marcar el inicio de una nueva era en la conquista de la Luna y del cosmos.

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