Fatshimetrie: La búsqueda del sueño en un mundo que sufre
En un mundo marcado por el conflicto y la inestabilidad, cada noche se convierte en un desafío para quienes buscan descanso. Las desgarradoras imágenes de los palestinos en Rafah, obligados a huir de sus hogares y refugiarse en refugios improvisados, son testimonio de las difíciles condiciones que enfrentan muchas poblaciones. Mientras continúan los ataques israelíes, la tranquilidad del sueño parece un lujo inalcanzable para quienes viven en constante miedo.
Como lo expresó tan elocuentemente el poeta griego Yannis Ritsos: “Una nube de perro desgarra nuestro sueño”. En tal contexto, ¿cómo afrontarán los niños supervivientes las noches presentes y futuras? ¿Cómo vivirán sus descendientes estas largas horas de oscuridad antes del amanecer? El sueño, tan esencial para nuestro bienestar físico y mental, se ve amenazado por los tormentos de la guerra y la incertidumbre.
Shakespeare, a través de su personaje Macbeth, destaca la importancia vital del sueño, describiéndolo como un bálsamo para el espíritu, un soplo de oxígeno en el festín de la vida. Sin un sueño reparador, nuestra capacidad para aprender, crear e interactuar socialmente se debilita. La falta de sueño puede tener consecuencias devastadoras en nuestra salud física y mental, afectando nuestra productividad y bienestar general.
Los expertos en sueño, como el psiquiatra sudafricano Hugh Selsick, recomiendan varias estrategias para promover un sueño de calidad. Estos consejos pueden ayudar a mejorar la calidad del sueño, desde la exposición a la luz del día hasta una rutina de sueño regular y la limitación del consumo de cafeína y alcohol. Sin embargo, estas recomendaciones a menudo suponen un entorno de vida estable y seguro, lo que lamentablemente no es el caso para muchas personas en todo el mundo.
Si el sueño se ve perturbado por los tormentos del mundo, la poesía y la literatura pueden ofrecer refugio, un medio de escape de los tormentos de la realidad. Las palabras de grandes poetas comunistas como Nâzim Hikmet, Pablo Neruda y Mahmoud Darwish resuenan con una universalidad cautivadora e invitan a una reflexión profunda sobre nuestra humanidad compartida. Su poesía, imbuida de un vibrante amor por la vida en común, encarna un llamado a la solidaridad y la justicia universales.
En un mundo atormentado por divisiones e injusticias, es esencial cultivar un espíritu de fraternidad y de compartir. La búsqueda del sueño debería ser un reflejo de nuestra búsqueda colectiva de paz y armonía. A través de la poesía, la literatura y la compasión, podemos nutrir nuestra alma y nuestro espíritu, y trabajar juntos por un mundo donde el sueño sea finalmente una dulce promesa, que ya no sea estropeada por los tormentos externos..
Que en la oscuridad de la noche, la luz de la solidaridad y la empatía guíe nuestros sueños hacia un futuro más sereno y más justo.