2023-12-30
La Alianza del Río Congo (AFC), encabezada por Corneille Nangaa, ex presidente de la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI), informó recientemente al Presidente de la República, Félix Tshisekedi, que no se dejaría intimidar en su búsqueda del poder en Kinshasa. Mientras la administración Tshisekedi asegura que está tomando todas las medidas de seguridad necesarias, la AFC, apoyada por el movimiento rebelde M23, representa una nueva amenaza para el jefe de Estado congoleño.
En una declaración pública, el coordinador de la AFC criticó duramente los resultados electorales anunciados por la CENI, calificando la situación de «comedia» y las cifras presentadas como «resultados parciales falsificados». Para él, estos resultados no reflejan en modo alguno la voluntad del pueblo congoleño y son el resultado de un evidente fraude electoral. Según el recuento oficial, Félix Tshisekedi está a la cabeza con el 76,04% de los votos, seguido de Katumbi con el 16,57% y Fayulu con el 4,46%.
Corneille Nangaa afirma que estas cifras son “imaginarias” y no tienen en cuenta el desmentido popular de Félix Tshisekedi, calificado públicamente de ladrón, mentiroso, corrupto, tribalista y vago. La AFC condena enérgicamente este fraude electoral que, según ella, hunde al país en una crisis de legitimidad.
Ante esta situación, la AFC dice estar decidida a utilizar todos los medios a su alcance, de conformidad con la Constitución y las leyes de la República, para restablecer la normalidad democrática y la legalidad republicana. Dans un avertissement direct au président Tshisekedi, l’AFC déclare qu’elle ne reculera devant aucune manœuvre, attaque ou intimidation pour atteindre son objectif ultime : la conquête du pouvoir à Kinshasa afin de mettre fin à la crise de légitimité dont elle accuse personnellement le jefe de Estado.
La AFC también condenó la represión policial de la marcha de la oposición contra el llamado “golpe electoral”. Esta marcha, organizada por cinco candidatos de la oposición, entre ellos Martin Fayulu y Denis Mukwege, fue rápidamente reprimida por las autoridades.
Además de estas declaraciones políticas, la AFC también denuncia lo que califica de “hipermilitarización de Katanga”. Según Nangaa, las fuerzas de seguridad desplegadas en la región, principalmente en la provincia de Alto Katanga, son seleccionadas en función de su origen tribal y vienen a apoyar a las milicias criminales vinculadas a Félix Tshisekedi. Esta situación de inseguridad es condenada por la AFC, que dice estar comprometida a poner fin a estas actividades y a proteger a los ciudadanos congoleños que quieren vivir en democracia.
Además, la AFC advierte al presidente Tshisekedi y a sus cómplices contra lo que califica de «crímenes de guerra» cometidos por las fuerzas armadas de la República Democrática del Congo (FARDC) en Kivu del Norte.. El movimiento afirma que si tales crímenes volvieran a repetirse, las fuerzas de la AFC asumirían la responsabilidad de neutralizar al enemigo y pacificar definitivamente el país.
Por lo tanto, la situación política en la República Democrática del Congo sigue siendo tensa, con la AFC desafiando abiertamente al Presidente Tshisekedi y afirmando su legitimidad para tomar el poder en Kinshasa. El resultado de esta lucha política y de seguridad sigue siendo incierto y es crucial seguir de cerca los acontecimientos en este país centroafricano.