“La iniciativa PISE-P: Restaurar la paz y la prosperidad en el sudeste de Nigeria”

La iniciativa Proyecto Paz en el Sudeste (PISE-P) es una respuesta urgente a la alarmante situación que afecta a la región geopolítica del Sudeste de Nigeria. Durante más de dos años, el confinamiento impuesto por grupos criminales ha paralizado la economía de la región y la ha transformado en una tierra fantasma.

Esta sentada en casa, declarada inicialmente por el grupo separatista Pueblo Indígena de Biafra (IPOB), se ha convertido en una pesadilla para el Sudeste. Este movimiento de protesta, que consiste en quedarse en casa todos los lunes, se lanzó en julio de 2021 para exigir la liberación de su líder encarcelado, Mazi Nnamdi Kanu. Desafortunadamente, esta iniciativa fue secuestrada por bandas criminales que sembraron el terror y amenazaron las vidas y propiedades de los residentes de la zona.

Esta sentada semanal en casa tiene consecuencias desastrosas para la economía del Sudeste. Se estima que la región perdió más de 50 mil millones de naira (la moneda local) en inversiones, ya que las empresas se vieron obligadas a cerrar sus puertas todos los lunes. Abrir un negocio en este día se considera traición y expone a los comerciantes al riesgo de ataques y destrucción de sus propiedades.

Esta situación ha creado un clima general de inseguridad en el Sudeste. Los grupos criminales que han tomado el control de las zonas forestales de la región se esconden detrás de la detención del líder del IPOB para llevar a cabo sus acciones cobardes. Escuelas, mercados, bancos y otros centros de negocios se ven obligados a cerrar por temor a ataques de bandidos que imponen la orden de quedarse en casa.

Las bandas criminales también siembran el terror en las carreteras, matando e incendiando vehículos que se atreven a utilizarlas. Las autoridades parecen incapaces de poner fin a este creciente clima de inseguridad y las acusaciones de colusión con las fuerzas de seguridad se están extendiendo rápidamente.

Ante esta desesperada situación, la iniciativa PISE-P está demostrando ser un rayo de esperanza. Los gobernadores de la región, como Peter Mba del estado de Enugu y Chukwuma Soludo del estado de Anambra, han adoptado una postura diciendo que no cederán ante las maniobras de estos actores no estatales. Denuncian a los delincuentes que imponen el plantón en casa y buscan sembrar discordia en la sociedad.

Al mismo tiempo, todos los lunes se despliegan equipos de seguridad en las calles de la región para mantener la actividad económica a pesar de las amenazas.

Pero es con la iniciativa PISE-P que renace la esperanza. Esta iniciativa tiene como objetivo restaurar la paz y la estabilidad en el Sudeste abordando las raíces de la crisis. Propone soluciones concretas para poner fin a la cuarentena y recuperar la confianza de los inversores. Algunas de las medidas previstas en el proyecto son medidas de seguridad mejoradas, una mayor cooperación entre las fuerzas del orden y las comunidades locales, así como un diálogo inclusivo con todas las partes interesadas.

Es crucial que el PISE-P cuente con el apoyo de todas las partes interesadas relevantes, ya sean gobiernos locales, fuerzas de seguridad, organizaciones de la sociedad civil o ciudadanos comunes y corrientes. Es una empresa colectiva que requiere la movilización de todos para poner fin a este clima de inseguridad y restaurar la paz y la prosperidad en el sudeste de Nigeria.

Es hora de que el Sudeste recupere su reputación de región pacífica y acogedora, propicia para la inversión y el desarrollo económico. El PISE-P ofrece una esperanza tangible para lograrlo. Ahora es el momento de actuar y apoyar esta iniciativa crucial para el bienestar de todas las personas en el Sudeste.

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