La sesión extraordinaria inaugural de la IV legislatura de la III República comenzó este martes 14 de mayo con la celebración de la primera sesión plenaria en el Senado congoleño en Kinshasa. El ambiente en la cámara alta del Parlamento era de solemnidad cuando los senadores fueron convocados para discutir temas importantes para el futuro del país. Bajo la presidencia de Jean Mukuala Bateke, secretario general de la cámara, la sesión comenzó con la instalación de la oficina de edad.
Esta oficina temporal, compuesta por el senador de mayor edad y los dos más jóvenes elegidos provisionalmente, desempeña un papel crucial en el funcionamiento inicial de la institución. A los tres miembros de la oficina se les confiaron responsabilidades esenciales para garantizar el buen desarrollo del trabajo. Pascal Kinduelo Lumbu, el mayor de 85 años y miembro de la UDPS-Tshisekedi, Moïse Ekumbo Lungulu, primer secretario de la provincia de Tshuapa, e Ivan Kazadi Kakonde, segundo secretario electo de la ciudad de Kinshasa, fueron los actores de esta sesión histórica.
De acuerdo con la Constitución, la misión del cargo es validar los poderes de los nuevos funcionarios electos, desarrollar y adoptar el reglamento interno, así como organizar la elección e instalación del cargo definitivo. Estos pasos son cruciales para garantizar el correcto funcionamiento del Senado en los próximos meses.
Los resultados de la elección de senadores en 20 provincias del país permitieron designar 84 senadores para esta nueva legislatura. Las plazas vacantes, que son 24, se cubrirán tras las elecciones en las provincias restantes. Con un total de 108 senadores elegidos, a los que se suma el ex Jefe de Estado Joseph Kabila Kabange como senador vitalicio, el Senado cuenta ahora con 109 miembros. La distribución de escaños entre las diferentes provincias garantiza una representación equitativa, con 8 senadores para la ciudad-provincia de Kinshasa y 4 senadores para cada una de las otras 25 provincias.
Esta apertura de la sesión extraordinaria marca el inicio de una nueva etapa para el Parlamento congoleño. Los senadores tendrán la responsabilidad de defender los intereses de la población y participar activamente en la vida política del país. La composición de la oficina de edad y las próximas elecciones para el cargo final presagian debates apasionantes y decisiones importantes por venir. El pueblo congoleño espera mucho de los nuevos funcionarios electos y espera que el Senado esté a la altura de sus expectativas.