Gestión de infraestructuras en Kenia: la urgencia de actuar frente a los desafíos climáticos

Fatshimetria

Kenia se enfrenta actualmente a una situación crítica debido a las fuertes lluvias que han azotado al país en las últimas semanas. Las consecuencias de este mal tiempo fueron devastadoras, con un trágico saldo de 277 muertes y daños importantes a viviendas e infraestructuras.

El 14 de mayo de 2024, un edificio se derrumbó en Nairobi, lo que puso de relieve las deficiencias en la gestión de infraestructuras del país. Según varias organizaciones de la sociedad civil, este incidente demuestra la incompetencia de las autoridades kenianas para garantizar la seguridad de los ciudadanos ante el mal tiempo.

La zona de Kimende, en el condado de Kiambu, también se vio afectada por un deslizamiento de tierra tras las fuertes lluvias. Afortunadamente, hasta el momento no se han reportado muertes, pero los equipos de rescate están trabajando para buscar posibles víctimas bajo los escombros. La Cruz Roja de Kenia se ha movilizado hasta el lugar para llevar a cabo operaciones de rescate.

Al mismo tiempo, las consecuencias de las lluvias torrenciales se dejan sentir en la infraestructura viaria del país. Cincuenta y ocho carreteras resultaron dañadas, lo que obstaculizó el tráfico y dificultó el desplazamiento de los residentes. Rutas cruciales como la que une Nakuru con Eldoret se han visto gravemente afectadas, lo que pone de relieve la falta de mantenimiento de la infraestructura y el incumplimiento de las leyes medioambientales.

Timothy Njagi Njeru, economista de la Universidad de Egerton en Kenia, señala que la mala gestión de las infraestructuras y los sistemas de drenaje ha contribuido a empeorar la situación actual. Las reparaciones necesarias tras las inundaciones de 2018 ya habían costado a las autoridades millones de dólares, lo que pone de relieve la urgencia de invertir en resiliencia ante fenómenos meteorológicos extremos.

Es crucial que las autoridades de Kenia tomen medidas concretas para fortalecer la prevención de peligros naturales y mejorar la gestión de la infraestructura. La seguridad de los ciudadanos y la preservación del medio ambiente deben ser prioridades máximas para evitar que este tipo de tragedias vuelvan a ocurrir en el futuro.

En un contexto global donde los fenómenos climáticos extremos van en aumento, es fundamental que cada país asuma sus responsabilidades para proteger a sus habitantes y reducir su huella ambiental. Kenia tiene la oportunidad de implementar políticas efectivas para abordar los desafíos del cambio climático y garantizar un futuro más seguro para todos sus ciudadanos.

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