**Impacto de la industria del níquel en las protestas en Nueva Caledonia**
Desde el estallido de la violencia mortal en Nueva Caledonia, los precios mundiales del níquel se han disparado. Este archipiélago de ultramar, bajo dominio francés desde hace más de 170 años, es uno de los principales productores de este material imprescindible para la fabricación de baterías de vehículos eléctricos, paneles solares, acero y otros materiales de uso fluido.
Las protestas estallaron después de que se aprobaran cambios en la Constitución francesa que permiten a los residentes de Nueva Caledonia que han vivido en la isla durante 10 años votar en las elecciones provinciales. Esta medida suscita temores entre los partidarios de la independencia canaca, que llevan mucho tiempo luchando por la libertad de Francia.
Nueva Caledonia posee entre el 20 y el 30% de las reservas mundiales de níquel y esta industria es un pilar de su economía, representa hasta el 90% de sus exportaciones y emplea alrededor de una cuarta parte de su población activa. La Unión Europea ha designado al níquel como una materia prima crítica, esencial para su economía, pero su cadena de suministro se considera de alto riesgo.
Con el aumento de los precios del níquel tras los disturbios en Nueva Caledonia y las sanciones rusas a los metales, el metal se disparó a más de 20.000 dólares por tonelada por primera vez desde septiembre. El aumento de precios también está relacionado con el rápido crecimiento de la demanda de vehículos eléctricos y las interrupciones esperadas en la cadena de suministro.
La industria del níquel en Nueva Caledonia experimentó dificultades incluso antes de la crisis política, debido a la caída de los precios mundiales (-45%) el año pasado. La competencia con Indonesia, el mayor productor del mundo, complicó la situación debido a décadas de restricciones a las exportaciones y altos costos de energía.
El compromiso del gobierno francés de apoyar la industria del níquel en Nueva Caledonia mediante subvenciones subraya la importancia estratégica de este archipiélago para Francia. El debate sobre la independencia de Nueva Caledonia está indisolublemente ligado a la evolución de la industria del níquel y su impacto en la economía local.
En conclusión, las manifestaciones en Nueva Caledonia ponen de relieve los problemas económicos y políticos que rodean a la industria del níquel. La estabilidad política y económica de la región está estrechamente vinculada a este recurso esencial, lo que refleja las complejidades y dilemas que enfrenta Nueva Caledonia en su búsqueda de independencia y prosperidad económica.