El método de Shettles para elegir el sexo de un niño ha despertado un gran interés desde su creación por Landrum B. Shettles hace treinta años. Según este método, es posible planificar el sexo de su futuro hijo adaptando las relaciones sexuales al ciclo menstrual de la mujer y optando por determinadas posiciones sexuales específicas.
Shettles afirma en su libro «Cómo elegir el sexo de su bebé» que los espermatozoides masculinos (Y) son más pequeños, más rápidos y más efímeros que los espermatozoides femeninos (X). Por lo tanto, se anima a las parejas que desean tener un niño a tener relaciones sexuales alrededor de la ovulación para promover la fertilización por el espermatozoide Y.
Cuando se trata de posiciones sexuales, Shettles sugiere que las parejas que desean concebir un niño prefieran la posición del misionero, mientras que la posición «estilo perrito» sería más favorable para la concepción de una niña. Según él, los espermatozoides liberados durante las relaciones sexuales en una posición posterior a la apertura del cuello uterino también favorecen al cromosoma Y.
Además, Shettles recomienda que las parejas que buscan tener una niña tengan relaciones sexuales en la posición del misionero de dos a cuatro días antes de la ovulación, para que el tracto reproductivo de la mujer retenga sólo el esperma más robusto de los rayos X.
Otra característica del método de Shettles se refiere al momento del orgasmo femenino. Afirma que las secreciones producidas durante los orgasmos femeninos son alcalinas. Así, para favorecer la concepción de un niño, se aconseja a la mujer que se abstenga de tener un orgasmo hasta después de la eyaculación del hombre. Por el contrario, si la pareja quiere una niña, la mujer debe alcanzar el orgasmo antes de que el hombre eyacule.
Sin embargo, a pesar del éxito reportado por algunos de sus pacientes, muchos investigadores señalan que estos métodos no son infalibles. Algunos expertos en fertilidad consideran que la técnica MicroSort es el método más fiable para seleccionar el sexo del bebé. Este proceso consiste en separar los espermatozoides masculinos de los femeninos.
En resumen, aunque el método de Shettles ha ganado popularidad a lo largo de los años, su eficacia sigue siendo un tema de debate. Los avances en la tecnología reproductiva ofrecen ahora otras soluciones más precisas para las parejas que desean elegir el sexo de su hijo.