La lucha por una regulación justa del cannabis en Sudáfrica

La histórica manifestación que tuvo lugar en el Union Building de Pretoria en 2022 marcó un importante punto de inflexión en la lucha por la legalización del cannabis en Sudáfrica. Miembros de diversas organizaciones, ONG y clubes de cultivadores se unieron para manifestarse y exigir a gritos sus derechos, como parte de las manifestaciones masivas por el cannabis. Las impactantes imágenes de esta movilización, capturadas por Alet Pretorius/Getty Images, dan testimonio del compromiso y la determinación de quienes luchan por esta causa.

Como colitigante en el caso Prince, Acton, Rubin y otros contra el Ministro de Justicia y otros, que condujo a la histórica decisión del Tribunal Constitucional en 2018 que despenalizó el consumo privado y el cultivo de cannabis por parte de adultos, siento una responsabilidad especial de defender los derechos de los ciudadanos sudafricanos.

La redacción del proyecto de ley de Cannabis de Uso Privado, actualmente en manos del presidente para su promulgación, ha sido escenario de múltiples controversias. El proceso parlamentario a menudo ignoró las preocupaciones públicas, se negó a debatir cuestiones cruciales y pareció dejar de lado la decisión del Tribunal Constitucional. El hecho de que se publicaran dos versiones del proyecto de ley sin consulta previa con las partes interesadas y de que el período de presentación de comentarios se acortara abruptamente plantea serias dudas sobre la transparencia y la equidad del proceso legislativo.

En el centro de las críticas al proyecto de ley se encuentra la cuestión crítica de la privacidad. Al tipificar como delito la posesión o el cultivo de cantidades de cannabis que excedan los límites arbitrarios establecidos por el Estado, el texto invade la esfera personal de cada individuo y viola sus derechos constitucionales. La noción de libertad y privacidad individuales está siendo socavada por una legislación que otorga poderes excesivos al Departamento de Justicia y restringe la capacidad de los adultos para decidir sus necesidades de cannabis.

Al contravenir el espíritu de la decisión del Tribunal Constitucional, el proyecto de ley compromete el principio mismo de autonomía individual y abre el camino a intrusiones policiales injustificadas en los hogares de los ciudadanos. La prioridad debe ser proteger los derechos fundamentales de las personas, no restringir su libertad con fines de control y represión.

Además, las enmiendas a la Ley de circulación por carretera, que clasifican el tetrahidrocannabinol como «estupefaciente» y establecen umbrales arbitrarios de concentración en sangre para las pruebas de detección de THC, plantean preocupaciones adicionales sobre el respeto de las libertades individuales.. La ausencia de datos científicos concluyentes que demuestren un vínculo entre el consumo de cannabis y los riesgos viales pone en duda la legitimidad de estas medidas punitivas.

En conclusión, es imperativo que el presidente rechace este proyecto de ley, que va en contra de los valores democráticos y los principios de justicia fundamental. La defensa de los derechos y libertades individuales debe tener prioridad sobre cualquier consideración política o de seguridad. Sudáfrica tiene la oportunidad de posicionarse a favor de una legislación progresista que respete los derechos de todos, y es nuestro deber luchar por una sociedad más justa y equitativa.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *