Las cuestiones cruciales de un sistema de transporte integrado en Sudáfrica

Los sistemas integrados de transporte urbano son un elemento crucial para el buen funcionamiento de ciudades y países. La forma en que trasladamos personas, bienes y servicios de un lugar a otro influye en gran medida en el funcionamiento social y económico de nuestras sociedades.

Imaginemos una ciudad donde cada ciudadano tiene a su disposición varias opciones de transporte para desplazarse de forma segura y eficiente. Los Países Bajos, por ejemplo, ofrecen a sus residentes la oportunidad de conducir, caminar o aprovechar las extensas y bien establecidas redes de carriles bici del país. Además, cuentan con redes de autobús, metro y tren bien organizadas. Además, estos diferentes modos de transporte se complementan perfectamente, brindando a casi todos acceso a los recursos esenciales que necesitan.

En cambio, en Sudáfrica la red de transporte no está tan bien integrada, ni dentro de los diferentes modos de transporte disponibles ni en su relación con otros sectores. La falta de un plan maestro de transporte integrado en el país es quizás la causa fundamental de muchos de los problemas de transporte encontrados.

En sistemas de transporte bien integrados, un plan maestro de transporte es esencial. Es un documento vivo que aborda consistentemente el mantenimiento y la modernización de los tipos de transporte existentes, al tiempo que conecta el sector con otros. Además, toma en cuenta nuevos proyectos de inversión que contribuirán al sistema integrado. La falta de este plan en Sudáfrica es quizás el punto de partida de muchos problemas en este sector.

En Sudáfrica, la planificación y las políticas suelen estar aisladas. Las redes de carreteras, ferrocarriles y puertos tienen cada una su propio plan, al igual que los planes para el agua y la vivienda, que a menudo permanecen separados del transporte y entre sí. Este enfoque descentralizado y fragmentado dificulta adoptar una perspectiva holística e implementar intervenciones significativas.

Además, problemas como las adquisiciones, la mala gestión de fondos y la corrupción complican la situación. Los presupuestos no siempre se asignan a los lugares correctos, los sistemas de mantenimiento fallan periódicamente y los baches aumentan. Esta situación está empeorando con los cortes de energía, la urbanización y los atascos de tráfico en las principales ciudades, lo que hace que trasladar personas, bienes y servicios del punto A al punto B sea un verdadero desafío.

Esto tiene consecuencias para la salud mental de las personas, su nivel de participación social y su sentido de inclusión. Las conexiones entre las zonas rurales y las ciudades suelen ser las más afectadas, y la inseguridad y la ineficiencia que experimentan los usuarios pueden pesar mucho en la cohesión social.. También afecta la capacidad de las empresas para generar ingresos, desacelerando así la economía. Por tanto, las repercusiones de la falta de un sistema de transporte integrado son de gran alcance.

Para resolver estas cuestiones, es esencial evaluar la magnitud del problema. Se necesitan datos precisos y oportunos para obtener una imagen detallada del estado de la red de transporte de Sudáfrica, así como para identificar áreas de mejora.

Otro paso crucial: la adecuada distribución de los presupuestos para infraestructuras viarias, garantizando tanto el mantenimiento de las carreteras existentes como el desarrollo de nuevas rutas. Esto es aún más esencial teniendo en cuenta los problemas que enfrenta el sistema ferroviario en Sudáfrica, que ejercen presión sobre la red de carreteras con el transporte de cargas pesadas a largas distancias.

Asimismo, es imperativo mejorar los procesos de gestión de la cadena de suministro para reducir retrasos y problemas relacionados con las licitaciones en el sector del transporte. Estos procedimientos laboriosos y prolongados fomentan la corrupción y las irregularidades financieras.

Finalmente, el desarrollo de un plan maestro nacional integrado es esencial. Este plan debe ir acompañado de una evaluación constante y mediciones consistentes. Debe estar impulsado por un liderazgo fuerte y consensuado, capaz de trascender las divisiones políticas. Debe ser exhaustivo, teniendo en cuenta los elementos contextuales en los que encaja.

Sudáfrica todavía tiene un largo camino por recorrer para establecer un sistema de transporte integrado eficaz. Sin embargo, al tomar medidas progresivas y consistentes, invertir en la infraestructura adecuada y mejorar la gobernanza, el país puede esperar mejorar significativamente la calidad de vida de sus habitantes y estimular su desarrollo económico.

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