Fatshimetrie – Los pasajeros a bordo del vuelo SQ321 de Singapore Airlines experimentaron un momento de terror cuando el avión quedó atrapado en fuertes turbulencias el martes. El Boeing que transportaba a 229 pasajeros y tripulación sufrió una serie de descensos y ascensos abruptos mientras sobrevolaba Londres rumbo a Singapur, provocando el pánico entre los ocupantes.
Uno de los pasajeros, Andrew Davies, describió la situación como aterradora y describió cómo los objetos volaban por la cabina, golpeando el techo y a los pasajeros. Lo repentino del suceso tomó a todos por sorpresa, dejando a muchos pasajeros heridos, algunos de gravedad.
Entre las tragedias ocurridas a bordo, la muerte de Geoff Kitchen, un británico de 73 años, afectó profundamente a los pasajeros. A pesar de los esfuerzos de rescate, incluida la reanimación cardiopulmonar, Kitchen lamentablemente no sobrevivió. Las heridas fueron numerosas, desde cortes y contusiones hasta huesos rotos, lo que dejó a los rescatistas abrumados por el caos en la cabina.
Otro pasajero, Dzafran Azmir, destacó la violencia de las turbulencias y describió cómo los pasajeros sin cinturón de seguridad fueron arrojados violentamente contra el techo del avión, provocando heridos y daños materiales considerables. La velocidad del incidente dejó poco tiempo a los ocupantes para reaccionar, dejando a muchos tomados por sorpresa.
Tras el incidente, el avión fue desviado a Bangkok para permitir que los pasajeros heridos recibieran tratamiento médico. El aterrizaje de emergencia supuso un alivio para muchos pasajeros tras el aterrador episodio que acababan de vivir.
El director ejecutivo de Singapore Airlines, Goh Choon Phong, expresó sus condolencias a la familia de Geoff Kitchen y a los familiares de otros pasajeros afectados por el incidente. La compañía está cooperando plenamente con las autoridades para arrojar luz sobre las circunstancias que rodearon la turbulencia que afectó al vuelo SQ321.
Las investigaciones están en curso, con la colaboración de las autoridades tailandesas y expertos estadounidenses en seguridad de la aviación. El Ministerio de Transporte de Singapur y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de los Estados Unidos están coordinando esfuerzos para establecer la rendición de cuentas y evitar que ocurran incidentes similares en el futuro.
En conclusión, este dramático episodio a bordo del vuelo SQ321 pone de relieve la vulnerabilidad de los pasajeros ante fenómenos aéreos impredecibles. Las lecciones aprendidas de este incidente no sólo ayudarán a mejorar la seguridad aérea, sino también a concienciar a los viajeros sobre la importancia de seguir las instrucciones de seguridad a bordo de los aviones.