Fatshimetrie anunció una iniciativa crucial en el ámbito de la educación en Kinshasa. De hecho, siguiendo instrucciones del presidente Félix Tshisekedi, el Servicio Nacional lanzó una amplia campaña para distribuir bancos en escuelas y universidades de la capital congoleña. Esta acción tiene como objetivo mejorar las condiciones de aprendizaje de alumnos y estudiantes proporcionándoles un mobiliario adecuado y confortable para seguir sus estudios.
El general de división Jean-Pierre Kasongo Kabwik inició esta operación entregando 500 bancos al complejo escolar Mokengeli en Lemba. Estos bancos, fabricados por antiguos kuluna rehabilitados y formados por el Servicio Nacional en Kaniama Kasese, ofrecen tres asientos, lo que los hace prácticos y funcionales para las aulas.
Este enfoque no sólo simboliza acciones concretas a favor de la educación, sino que también ilustra la rehabilitación social de los jóvenes en dificultades. De hecho, ver a ex delincuentes transformar aspectos negativos de sus vidas en una contribución positiva a la sociedad es verdaderamente inspirador.
La distribución de estos bancos en las escuelas y universidades de Kinshasa no se detendrá ahí. El Mayor General destacó que este primer paso en el complejo escolar de Mokengeli es sólo el comienzo, y que otros establecimientos también se beneficiarán de esta iniciativa. La Universidad de Kinshasa es también una de las próximas etapas previstas en el marco de esta campaña.
Esta acción del Servicio Nacional demuestra su compromiso de apoyar la educación en la República Democrática del Congo y facilitar el acceso de los jóvenes a un entorno de aprendizaje propicio. Al proporcionar infraestructura de calidad, como estos bancos, el Servicio Nacional contribuye a crear las condiciones necesarias para que alumnos y estudiantes puedan concentrarse en sus estudios y así tener éxito académico.
En conclusión, la distribución de bancos en escuelas y universidades de Kinshasa por parte del Servicio Nacional es una iniciativa loable que demuestra la importancia que las autoridades conceden a la educación y al bienestar de los jóvenes. Esta acción, además de su aspecto práctico, transmite un fuerte mensaje de rehabilitación y valorización de la juventud congoleña.