El Primer Ministro egipcio Mostafa Madbouly celebró recientemente una conferencia de prensa para discutir las políticas de subsidios en Egipto. Esta cuestión constituye un gran desafío para el país, como destacó Madbouly. Habló de la necesidad de lograr un equilibrio entre los recursos de divisas del país y su consumo, advirtiendo de las consecuencias económicas adversas en caso de desequilibrio. El Primer Ministro también informó que el presupuesto de subvenciones aumentará el próximo año, destacando la necesidad de repensar las políticas actuales para garantizar una mejor gestión de las subvenciones.
En cuanto a los subsidios al pan, la electricidad y los productos petrolíferos, Madbouly abordó la cuestión del aumento de los precios para garantizar la viabilidad a largo plazo de estas políticas. Mencionó que el costo de los subsidios al pan supera los 100 mil millones de libras egipcias, destacando la necesidad de reajustar los precios del pan manteniendo su naturaleza subsidiada. En cuanto a la electricidad, el Primer Ministro encargó al Ministro de Electricidad que desarrollara un plan para aumentar gradualmente las tarifas durante un período de cuatro años, preservando al mismo tiempo el apoyo a los hogares de bajos ingresos.
En cuanto a los productos petrolíferos, Madbouly esbozó un plan progresivo para equilibrar los precios de aquí a finales de 2025, con especial atención al mantenimiento de las subvenciones al diésel. Además, el Primer Ministro mencionó la posibilidad de convertir los subsidios en efectivo, buscando así modernizar las políticas de subsidios de Egipto. Destacó que esta transición debe ser estudiada en profundidad y requeriría de un proceso de diálogo nacional para asegurar su efectividad.
En conclusión, las declaraciones de Mostafa Madbouly resaltan los persistentes desafíos relacionados con las políticas de subsidios en Egipto. Estas reformas son cruciales para garantizar la sostenibilidad económica del país y garantizar una gestión más eficiente de los recursos nacionales. Es fundamental encontrar un equilibrio entre la necesidad de reajustar los precios subvencionados y la protección de los ciudadanos más vulnerables. Al entablar un diálogo constructivo y desarrollar políticas transparentes, Egipto puede avanzar hacia una mejor gestión de los subsidios y una economía más estable en el largo plazo.