Fatshimetría – Noticias
Una espectacular erupción volcánica se produjo el miércoles 29 de mayo en la península de Reykjanes, en el suroeste de Islandia, lo que provocó la evacuación de la localidad de Grindavik. Lava incandescente brotó de una falla cerca de Sundhnúkgígar, al norte de la ciudad portuaria, creando un espectáculo a la vez fascinante y aterrador.
Esta erupción es la quinta en la región desde diciembre, lo que pone de relieve la intensa actividad volcánica que se produce en esta zona. Los habitantes de Grindavik, ya evacuados por primera vez en noviembre, tuvieron esta vez que abandonar apresuradamente la ciudad para escapar de la amenaza inminente de la lava.
La magnitud del fenómeno fue tal que incluso los populares baños geotérmicos de la Laguna Azul tuvieron que ser evacuados, pocas horas antes de que comenzara la erupción. Los visitantes, incluido un turista francés, tuvieron que retroceder cuando se encontraron con alertas de emergencia en sus teléfonos. Es una verdadera “sorpresa del chef”, un encuentro inesperado con el poder de la naturaleza.
La intensa actividad sísmica reportada antes de la erupción fue un claro indicador de lo que estaba por venir. A pesar de ello, el aeropuerto de Keflavik, el más grande de Islandia, permaneció abierto y siguió funcionando con normalidad, tranquilizando a viajeros y aerolíneas.
Las coladas de lava, impresionantes y rápidas, demostraron la fuerza de este fenómeno natural. El Instituto Meteorológico de Islandia (OMI) informó de mediciones impresionantes, con flujos de lava que alcanzaron entre 1.500 y 2.000 metros cúbicos por segundo.
La erupción del miércoles completa un ciclo de fenómenos geológicos que sacuden la región desde hace varios meses. Islandia, un país con impresionantes paisajes volcánicos, alberga una treintena de sistemas volcánicos activos, lo que demuestra la gran actividad tectónica que existe bajo sus tierras.
En conclusión, esta erupción volcánica en Islandia es un crudo recordatorio del poder de la naturaleza, su capacidad para moldear y destruir en un instante. Invita a los residentes locales y visitantes a respetar y admirar la fuerza de las fuerzas geológicas que esculpen nuestro planeta.